Los adolescentes recibieron información sobre las características de la violencia en el noviazgo, por parte del personal del Módulo de Prevención y Atención de Violencia del centro de salud Roberto García Sosa.
Gómez Palacio, Dgo.- Los casos de violencia en el noviazgo suelen generarse por la reproducción de los patrones familiares, de manera que las o los jóvenes que viven en medio de esta problemática ni siquiera la identifican porque consideran “normales” las agresiones en sus diferentes manifestaciones.
Encargadas del Módulo para la Prevención y Atención de Violencia Intrafamiliar, del centro de salud Roberto García Sosa de esta ciudad, señalaron que cada vez se logra identificar un mayor número de casos de violencia en el noviazgo, a través de su detección mediante la aplicación de cuestionarios en escuelas de nivel medio superior, como la que ayer se aplicó a los alumnos del Centro de Bachillerato Tecnológico, Industrial y de Servicios (CBTIS) Número Cuatro de Lerdo.
Esta actividad formó parte de la Feria de la Salud que se realizó en el plantel, como parte de la Semana Nacional de Información en Salud para Adolescentes, informó el director del centro de salud, José Antonio Adame de León.
De hecho, indicó que ésta constituye la única forma de dar con los casos, pues es muy raro que alguna persona llegue por su propio pie a solicitar la ayuda de las instituciones, sobre todo en la adolescencia o juventud, cuando todavía no se ha adquirido la suficiente conciencia sobre las magnitudes de esta problemática.
Las especialistas María de los Ángeles García Frayre y Rafaela Zapata, señalaron que el teléfono celular se ha convertido en una de las principales herramientas para controlar a quienes tienen una relación de pareja violenta, pues lejos de ser un instrumento útil para la comunicación y acercar a las personas, en algunos casos representa la vía por la que se puede tener un dominio sobre lo que hace, los lugares a los que acude y las personas con las que tiene trato.
En este sentido, indicaron que en los casos que se han conocido, algunas de las víctimas manifiestan ser objeto de constantes llamadas de su pareja para saber dónde y con quién están.
Por otra parte, indicaron que en la adolescencia se asume como algo común o normal entre los novios, el jugueteo que va desde el pellizco o el “manazo”, lo que sin embargo lleva implícita una carga violenta que si no se frena desde esa etapa, puede detonar en agresiones físicas.
Adame de León indicó que a través del Módulo, se busca detectar los casos de violencia en todas sus formas y dar tratamiento a las víctimas que la padecen, para lo cual se cuenta con personal especializado en psicología, medicina y trabajo social.
En las últimas semanas, señaló que se han conocido unos seis casos de violencia en adolescentes, la cual va desde la forma verbal hasta la psicológica y desde luego la física, lo que desgraciadamente sólo es el reflejo de los patrones de conducta que los jóvenes han adquirido desde el seno familiar y desde el que, manifestó, deben replantearse.
En la Feria de Salud, además de estas pláticas, se distribuyeron dosis de ácido fólico, vacunación, condones, trípticos sobre sexualidad y Sida, entre otras actividades.
