El aumento de sueldo de los diputados federales viene a deteriorar más la imagen del legislador ante la sociedad, consideró José Antonio Ramírez Guzmán.
El Siglo de Durango
El aumento del 3.55 por ciento que se autorizaron los diputados del Congreso de la Unión contrasta con el incremento aprobado al salario mínimo en el país, por lo que estas acciones sólo deterioran aún más la imagen del legislador.
De esta manera coincidieron diputados locales del Partido Revolucionario Institucional (PRI), José Antonio Ramírez Guzmán y Héctor Carlos Quiñones Ávalos, quienes abundaron que ojalá devenguen su sueldo con más trabajo legislativo y gestoría.
Los diputados federales, además del reciente aumento de 18 mil pesos mensuales a su salario, decidieron extenderlo mediante un “ajuste” del 3.55 por ciento a todas sus prestaciones.
Los coordinadores parlamentarios avalaron el ajuste inflacionario de 3.55 por ciento en su dieta y prestaciones, entre las que se encuentran vales de alimentación, aguinaldo, gratificaciones, fondo de ahorro, subvenciones a los partidos políticos, ayuda para transporte aéreo y recursos para comisiones legislativas, además de fondos fijos y personal adscrito a grupos parlamentarios, retroactivo al 1 de enero de 2007.
Al respecto, Ramírez Guzmán declaró que con estos aumentos contrastantes con el salario mínimo de los mexicanos, sólo se deteriora más la imagen de los diputados.
“Contrasta con aumento mínimo, con la elevada inflación y que los salarios mínimos han quedado muy cortos, ojalá que puedan tomar cartas en este asunto; pero desafortunadamente la imagen de los legisladores está muy deteriorada y este asunto viene a aumentarlo más”, agregó.
Dijo esperar que los legisladores federales, al igual que todos los funcionarios públicos, sean sujetos a controles y fiscalización, mecanismos que seguramente deben estar ejecutando.
“Espero que puedan soportar el presupuesto, porque ellos mismos se autorizaron el incremento y ojalá lo devenguen en trabajo legislativo y acción de gestoría”, expresó.
Por su parte, Quiñones Ávalos también coincidió en que estos aumentos a los salarios de sus homólogos federales vienen a acrecentar más la mala imagen del legislador.
No obstante, subrayó: “Si lo vemos desde el punto de vista que tienen un sueldo así es muy escandaloso, pero si se compara con sueldos de funcionarios como el Delegado del IMSS que queda abajo cuando el diputado fue electo y es representante de la ciudadanía”.
Percepciones
Según informes nacionales, los diputados recibirán su dieta preestablecida por 148 mil 605 pesos, que incluyen 76 mil 915 pesos por concepto de dieta, 44 mil 25 pesos por gestión legislativa (donde se aplicó el aumento de 18 mil pesos), y 27 mil 665 para atención ciudadana.
Los diputados federales reciben, además de su salario mensual, una decena de prestaciones adicionales; por ejemplo, mes con mes perciben dos mil 690 pesos en vales de despensa y a partir de mayo pasado reciben dos mil 800 pesos; tienen un fondo de ahorro de aportaciones hasta de 12 mil pesos (de los cuales otro tanto lo pone la Cámara) y el cual aumentará en 426 pesos; el aguinaldo, que por ley es de 40 días equivalente a 102 mil 553 pesos, se incrementará en tres mil 640 pesos a fines de este año.
