La policía polaca ha detenido a 350 kilómetros de su casa a un niño, de sólo doce años, que echaba tanto de menos a su amigo de Bialystok, que decidió tomar 900 zloty (unos 250 euros) de la cartera de su padre y el coche familiar para ir a visitarle.
Los agentes comenzaron la búsqueda cuando el padre del niño denunció la ausencia de su hijo y del coche, aunque inicialmente nadie pensó que había sido el pequeño quien robó el Volkswagen de la familia.
Horas antes, el pequeño de doce años, aficionado al motor y la Fórmula 1, no pudo soportar la tentación de tomar 250 euros de la cartera de su padre y arrancar el coche para salir pitando a visitar a su mejor amigo, que vive cerca de la ciudad de Bialystok, a casi 400 kilómetros de distancia.
El viaje lo llevó a recorrer más de 350 kilómetros desde su domicilio, en Piotrek Tribunalski (centro del país), hasta que la policía lo detuvo en un control rutinario, cuando estaba a apenas unos kilómetros de encontrarse con su amigo.
El propio padre reconoció que él fue quien le enseño a manejar un automóvil, aunque nunca pensó que las inocentes lecciones servirían a su hijo para recorrer por si mismo media Polonia, en un país en el que el estado de las carreteras hace peligrosa la conducción, especialmente en estas fechas, debido a la presencia de nieve y el hielo.
Pero el niño, cuya identidad no ha sido facilitada, terminó su aventura sano y salvo, aunque, eso sí, finalmente no pudo visitar a su mejor amigo.