Evo Morales advirtió que si se comprueba que la empresa Transredes conspiró contra su Gobierno no dudará en expulsarla de Bolivia.
EFE
La Paz.- El Gobierno del presidente de Bolivia, Evo Morales, detuvo por razones administrativas los tramites para la entrada en vigor de los nuevos contratos firmados con las petroleras, al tiempo que anuló los "servicios de valuación financiera" de las cinco empresas nacionalizadas el año pasado.
La empresa estatal Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB) informó hoy, a través de dos comunicados, que se determinó "no llevar adelante todavía" el tramite para protocolizar en una notaría del Gobierno los 44 contratos firmados con doce compañías multinacionales suscritos en octubre del 2006.
Según la empresa, se detiene ese proceso "hasta garantizar las condiciones adecuadas" para la puesta en vigencia de esos contratos que fueron firmados con compañías como la hispano argentina Repsol YPFB y la brasileña Petrobras.
"Se ha tomado esta decisión por razones técnicas y operativas y con el propósito de garantizar que cuando los contratos sean protocolizados entren en plena vigencia y se puedan llevar adelante adecuadamente todas las tareas, deberes y responsabilidades acordadas por las partes", indicó la petrolera estatal.
La semana pasada, la notaria encargada de protocolizar esos documentos, Ruth Villarroel, dijo que necesita incluir en ellos la documentación del nuevo presidente de YPFB, Manuel Morales Olivera, nombrado el pasado 29 de enero.
Morales asumió como tercer titular de YPFB en un año, en medio de críticas de opositores y expertos porque no tiene título universitario ni diez años de experiencia en el sector, como exige el estatuto de la petrolera.
Según otro comunicado, YPFB también resolvió anular el proceso de contratación de los "servicios de valuación financiera" de las cinco empresas, tres mixtas y dos privadas, que fueron nacionalizadas por el presidente Morales en mayo del 2006.
Transredes en la mira
El presidente Evo Morales advirtió que si se comprueba que la empresa Transredes, subsidiaria de la petrolera anglo-holandesa Shell y la también británica Ashmore, conspiró contra su gobierno durante recientes incidentes en Camiri, no dudará en expulsarla de Bolivia.
La agencia gubernamental de noticias ABI informó el miércoles que Morales manifestó en la víspera, al sur, sus sospechas de que Transredes actuó en concomitancia con un movimiento cívico en la ciudad de Camiri para cerrar el viernes las válvulas de un gasoducto, antes de que su planta en la zona fuera tomada por manifestantes.
"Estamos investigando seriamente y si se demuestra que hay un sabotaje, no tengo ningún miedo, no me va a temblar la mano para expulsar a la transnacional que sabotea y conspira contra el gobierno, contra la economía nacional", dijo Morales en Potosí, según la agencia. Indicó que el cierre fue dos horas antes de la toma.