Son los jóvenes quienes más indiferencia muestran a las cuestiones religiosas, opina el pastor José Cruz Oviedo Mireles.
El Siglo de Durango
El significado religioso de la Semana Santa se ha perdido debido a que la Iglesia y la sociedad misma se ha desacralizado, considera el pastor de la Primera Iglesia Bautista de Durango, José Cruz Oviedo Mireles.
A la Semana Mayor ya no se le ve como una cuestión espiritual sino mundana. Se debe reconocer que la Iglesia no ha cumplido con su papel de religar al hombre con Dios, establece el licenciado en Teología.
Se puede recobrar la visión de la Iglesia cuando ésta se encauce a las enseñanzas del Mesías, en donde no se busque un papel protagonista ni poder, tan sólo, servir a Dios y a los demás seres humanos.
Son los jóvenes el sector de la población más indiferente a los aspectos religiosos durante este periodo y sólo se pueden interesar cuando ven ejemplos vivos en los adultos de lo que es la vida cristiana. “Que tengan un modelo diferente a lo que están viendo”, medita el ministro.
El llamado en esta Semana Mayor es a atender la humanidad de Jesús, quien vivió con una entrega total al plan de Dios y en pleno amor a la humanidad. Sus últimas palabras demuestran que estuvo sujeto a la voluntad del Padre, al decir “Consumado es”, conforme lo establece Oviedo Mireles.
“Es concretar los valores de Jesús, que no sólo se queden en algo subjetivo, que salgan de adentro, hacia fuera”, detalla el entrevistado.
Lo más importante, dice, es el Domingo de Resurrección, en donde queda de manifiesto que el hombre tiene una nueva esperanza redentora, que el bien ha tenido la victoria sobre el pecado.
De modo que la resurrección es el clímax de este lapso, en donde Jesús vence la muerte y al pecado, brindando con eso al ser humano la posibilidad de ser salvo.
“Se trata de reconocer que nadie es capaz de superar el pecado y que tan sólo en Cristo se encuentra el perdón y la salvación. Es importante no sólo quedarse con lo de la pasión que vivió al ser crucificado, sino concentrarse en su victoria y en su invitación a aceptarle como Señor y Salvador”, comenta el informante.
Explica que esta Semana Mayor es el tiempo para reencontrarse con Dios, aceptando su sacrificio de amor y rindiéndose a él.
Aunque admite que en la actualidad este periodo tan ligado a la religión es afectado por la secularización de la sociedad y, aun, de los líderes de las iglesias, situación que, explica, se puede revertir si se reencauza a la misión que ha dado Jesús a sus discípulos.
Lo que los jóvenes piensan
Esto hablan los muchachos sobre aspectos religiosos.
¿Tus padres y tú piensan (pensaban) de la misma manera sobre la religión?
Hombre Sí 64 por ciento.
Mujer Sí 73 por ciento.
¿Tú y tu pareja piensan (o pensaban) de la misma manera sobre la religión?.
Hombre Sí 63 por ciento.
Mujer Sí 69 por ciento.
En tu familia, ¿todos tienen la misma religión?
Hombre Sí 88 por ciento.
Mujer Sí 89 por ciento.
-¿Cómo te consideras en cuestiones religiosas?
Católico no practicante
Hombre 42 por ciento.
Mujer 36 por ciento.
-Católico practicante
Mujer 49 por ciento.
Hombre 40 por ciento.
FUENTE: Encuesta Nacional de Juventud 2005.
