Festejar el día del niño ayuda a tener presente lo que es la infancia y cómo los adultos la tratamos, hace meditar acerca lo que significa el embarazo y el nacimiento, entendemos cuando el embarazo no es deseado y sabemos por qué, en este último caso vemos el doloroso tema del aborto, su significado profundo y las emociones contrarias que provoca.
Como manifestación de salud mental, familiar y social la noticia del embarazo produce una felicidad enorme que sólo se rebasa con el nacimiento y amor que el niño luego motiva, el instinto maternal y paternal genera madurez, produce felicidad y estimula la verdadera creatividad humana, la inteligencia se activa, el contacto con la realidad se hace más amplia y profunda, la vida adquiere otro sentido pues el natural egoísmo retrocede frente al hijo.
Sin embargo cuando no existen las circunstancias favorables lo que aparece es angustia, tristeza, rechazo e inseguridad, el embarazo se convierte en una carga, el nacimiento en dolor e incertidumbre, los instintos naturales de procreación son sustituidos por frustración y miedo, biológicamente se vive un absurdo que tiene su origen en la complicada y equivocada estructura económica y mental que se ha construido, la pobreza económica y mental son la base del sentimiento de vergüenza e indignidad, el valor de las personas baja en la medida que las cosas y dinero aumentan de importancia, la sociedad ha sido incapaz de lograr el desarrollo de la población limitando la capacidad de libertad, felicidad y sentimiento de dignidad.
La familia es el núcleo natural donde los niños pueden crecer y convertirse en humanos, la escuela y sociedad ayudan o estorban a que suceda, el individuo de nuestra especie es el único que necesita en extremo el estímulo adecuado del ambiente para que el potencial biológico se active, al ser limitado, no existir o estar distorsionado no se desarrolla o lo hace en forma inadecuada, los errores culturales, la disfunción o desintegración familiar son problemas a resolver para optimizar a nuestra especie.
Es importante que la medicina y la psicología proporcionen la información básica para que la crianza y educación tenga bases reales, no continúe como hasta ahora con conceptos tradicionales o equivocados que frecuentemente dañan la esencia de muchos niños.
El crecimiento del niño desde el nacimiento es una explosión de vida en todos los sentidos pero en forma especial del órgano que nos distingue como especie, las comunicaciones neuronales se producen en números inimaginables, al nacer existen cerca de cien mil millones de neuronas y cada una tiene hasta cincuenta mil conexiones lo que muestra lo fabuloso y complicado del funcionamiento del cerebro, el momento en que las comunicaciones se hacen y los cambios finos de estas células se producen a diferente velocidad en cada niño lo que determina la característica típica de cada quien, esto es desconocido o tomado superficialmente por la mayoría de los adultos, el resultado es que comparan las habilidades físicas y mentales concluyendo equivocadamente que algunos son superiores y otros inferiores, se producen entonces emociones inadecuadas en padres y maestros favoreciendo el rechazo e incluso la agresión, es lamentable que incluso psicólogos con información insuficiente o sin actualizar ven problemas psicológicos de capacidad o de socialización cuando en realidad están frente a una personalidad en evolución de acuerdo a su muy particular forma de hacerlo, siguiendo su programación genética.
La mente es el resultado del funcionamiento cerebral moldeado por las estimulaciones que recibe, los niños son la arcilla los adultos somos los alfareros que podemos hacer de ella una obra de arte o algo desagradable al no tener la información correcta, no contar con un espíritu creativo, no tomar en cuenta la naturaleza de la materia prima o no contar con la inteligencia y sensibilidad para desarrollar lo que hasta el momento es el logro más grande de la vida y naturaleza conocida.
El cuento “El Principito” expresa con claridad y belleza la fantasía e inocencia de los niños que la mayoría de los adultos esclerosados (endurecidos y rígidos) son incapaces de ver entender y disfrutar, con los años se convierten en personas enajenadas, domesticadas y superficiales, pierden la capacidad de ver y disfrutar la grandiosidad humana en sus inicios, muchos piensan con la seguridad de los tontos “es sólo un niño”, le falta experiencia, como si lo que han aprendido en realidad los hubieran hecho crecer y madurar, conservando como partes valiosas la imaginación y la alegría que sintieron cuando niños.
En el cuento el niño disfruta de una oveja dentro de una caja cuando sólo ve el dibujo de una caja con orificios, la fantasía es algo que los adultos califican como “huida de la realidad” o pérdida de tiempo aconsejando que la abandonen para que se ubiquen en la realidad concreta, sin saber que es la estructura del pensamiento abstracto que muchos de los adultos han olvidado quedando esclavizados al pensamiento concreto, práctico y superficial, disminuyendo o perdiendo la función más valiosa del cerebro, base de la creatividad y de los mayores logros en la historia de la humanidad.
Los niños son la evidencia de la grandeza posible del ser humano, debemos amarlos, tenemos la obligación de protegerlos incluso de nosotros los adultos, su inteligencia en desarrollo ha de estar “vacunada” de mentiras y falsas creencias, permitir que perciban la realidad en forma clara, amplia y profunda para que en el futuro sean la base de una humanidad superior, con mayores posibilidades de desarrollo y supervivencia, alejándonos de los dogmas, instintos territoriales peligrosos y de las conductas destructivas que se producen con el primitivismo, ignorancia, miedo, desconfianza, tristeza alejándolos del respeto por la vida en general y a la humana en particular.
Vivimos tiempos difíciles, en la “bolsa” se observa una devaluación de la vida humana, somos demasiados en el planeta, los niños desde el seno materno son muertos con la aprobación de la ley, muchos viven en la miseria convirtiéndose tempranamente en delincuentes, como hijos no deseados han llegado a ser muertos por grupos paramilitares (en Brasil se llegaron a matar a “los niños de la calle”) independientemente de religiones y partidos políticos el aborto significa un desprecio a la vida humana, las consecuencias pueden ser desastrosas para todos.
Dichosos nuestros hijos que fueron MUY deseados, tienen una familia amorosa y protectora, son felices y se encuentran creciendo para que sean en el futuro lo mejor como personas en el sentido amplio y profundo del término.
Feliz Día del Niño.