Civiles iraquíes en el lugar de la explosión de un coche bomba en Kirkuk, norte de Bagdad, Irak. (EFE)
Al menos 95 personas murieron y 221 resultaron heridas ayer en una de las jornadas más sangrientas desde el inicio del verano en Irak, informaron fuentes policiales iraquíes. El ataque más mortífero del día se produjo en la ciudad multiétnica de Kirkuk, a 250 kilómetros al norte de Bagdad, en donde un doble atentado se cobró la vida de unas 83 personas y causó heridas a otras 200.
Según la Policía local, la explosión más grave tuvo lugar en el mercado de Tabaqjali, en el centro de la ciudad, donde estalló un camión cargado de explosivos, mientras que la segunda tuvo como blanco la sede de la Unión Patriótica del Kurdistán (UPK), dirigido por el presidente Yalal Talabani.
Por otro lado, al menos doce personas murieron y otras 21 resultaron heridas ayer en varios incidentes en distintas áreas de Bagdad, informaron fuentes policiales.
El primer ataque, que causó dos víctimas mortales y seis heridos, fue cometido por un suicida con un coche bomba que empotró en un puesto de control de las fuerzas de elite del Ministerio iraquí de Interior, en el barrio de Al Hareziya. Poco después, el estallido de un automóvil mató a dos personas e hirió a otras cinco, todos miembros de una misma familia, en el área de Zayuna, en el este de Bagdad, indicaron las fuentes.
En otro suceso, cinco militares fallecieron y dos sufrieron heridas por la explosión de un artefacto, colocado en la carretera, al paso de su vehículo en la zona de Rashidiya, en el norte de Bagdad. Asimismo, en el barrio de Al Dura, en el sur de Bagdad, dos civiles murieron y otros cinco quedaron heridos cuando una lluvia de proyectiles de mortero cayó sobre un área residencial.
Mientras, otra persona murió y tres resultaron heridas por la explosión de en un coche bomba aparcado en el barrio de Arshat al Hindiya, en el centro de Bagad. Por otra parte, la Policía iraquí informó ayer del hallazgo de 25 cadáveres de personas torturadas y asesinadas en distintas áreas de Bagdad.
Los cuerpos aparecieron con los ojos vendados, maniatados y con señales de tortura.
Estos sucesos coincidieron con el lanzamiento de una gran ofensiva de EU, en la que participan miles de soldados, contra refugios de supuestos miembros de Al Qaeda al sur de Bagdad, informó ayer el mando militar estadounidense en un comunicado.
Ban advierte del peligro de una retirada ‘abrupta’
El secretario general de la ONU, Ban Ki moon, advirtió ayer que una retirada “abrupta” de la coalición militar que encabeza Estados Unidos en Irak podría degradar la situación que vive el país. Ban señaló en una conferencia de prensa previa a su reunión de mañana con el presidente George W. Bush, en Washington, que el Gobierno de EU y el Congreso “deben actuar con cautela por el bien del pueblo iraquí”.
“La comunidad internacional no puede abandonarlos. Cualquier retirada abrupta puede llevar a una mayor degradación de la situación en Irak”, aseguró. Al mismo tiempo, rechazó entrar en más detalle sobre cuál debería ser el curso a seguir por parte de Washington, y recalcó que eso está en manos de la Casa Blanca y el Congreso.
Ban se reunirá hoy con el presidente Bush para tratar, además del tema de Irak, la situación en Darfur y las relaciones entre EU y la ONU.
Los demócratas anuncian debate de 48 horas sobre retirada
Tres legisladores demócratas anunciaron que hoy martes comenzará un debate ininterrumpido durante 48 horas en el Senado, en un esfuerzo por aumentar la presión para que la Casa Blanca acceda a modificar la estrategia militar en Irak.
Según fuentes legislativas, la decisión tiene como objetivo forzar a que los republicanos defiendan su oposición a una enmienda que reduciría la participación militar estadounidense en combates y aumentaría sus tareas antiterroristas en la nación árabe. También exige que la enmienda sea aprobada o rechazada por mayoría simple.
Ante la posibilidad de que los republicanos bloqueen un voto por mayoría simple, Reid dijo que eso demostraría que los senadores del partido gobernante están más interesados en proteger al presidente George W. Bush que “a nuestras tropas”.