George Clooney. (Archivo)
EFE
WASHINGTON, EU.- El actor estadounidense George Clooney explica que pese al accidente de moto sufrido el pasado 21 de septiembre, que le provocó la fractura de una costilla en Nueva Jersey cuando iba con su novia, Sarah Larson, seguirá montando.
En declaraciones a la revista estadounidense Time que se publicarán a principios de la semana entrante y adelantadas ayer, Clooney asegura que actualmente monta en Los Ángeles, donde reside.
Clooney, de 46 años, sufrió una fisura en una de sus costillas y magulladuras, mientras que Larson se rompió un pie.
“Es mi medio de transporte. Llevo montando desde hace 30 años y he tenido tres accidentes, lo que no está nada mal. Seguiré montando”, narra el popular actor. Respecto a las recientes declaraciones de su amigo y compañero de profesión Brad Pitt, en el sentido de que Clooney sería un buen político, el considerado como uno de los actores más guapos del momento, se muestra contrario a la idea.
Sin embargo, “como defensor de una causa, puedo tomar partido y quedarme en ese lado y no me tengo que preocupar de fastidiar a unos electores que me ayudaron a salir elegido. No me quiero sentir atado”, opina.
En relación al activismo opina que no se debe ser portavoz de nada “salvo que se esté absolutamente comprometido con una causa porque la puedes perjudicar. Me han pedido en varias ocasiones que represente a grupos medioambientales. Soy un gran partidario de limpiar el medio ambiente. Tengo dos coches eléctricos, pero un gran punto débil porque he volado en aviones privados”.
Por otro lado, se refiere a la apuesta que mantuvo con las actrices Nicole Kidman y Michelle Pfeiffer por la que se jugaron 10.000 dólares a que seguiría soltero a los 40 años.
“Sí, gané esa apuesta y ellas pagaron. Cuando me llegó el cheque de Kidman se lo devolví y le dije ‘destínalo a la caridad’”, subraya Clooney, quien agrega que tras la muerte de su querido cerdo “Max” no le buscará un sucesor. “Sólo ha habido un cerdo en mi vida”, concluye.
El accidente de Clooney ocurrió cuando disfrutaba de un día de descanso del rodaje en Nueva York de la película Burn After Reading en la que actúa junto a Brad Pitt, John Malkovich y Frances McDormand.