TORREÓN, COAH.- Por los delitos de secuestro agravado, robo agravado y asociación delictuosa, se dictó auto de formal prisión contra Mario Fortunato Parra Moreno de 21 años y José Mario Ibarra Pérez, de 22 años de edad, informó María Luisa Valencia García, titular del Juzgado Tercero del ramo penal.
Dentro del término constitucional la juzgadora resolvió la situación legal de los inculpados en el proceso penal 181/07, y los dos implicados siguen internados en el Centro de Readaptación Social (Cereso).
A pesar de las pruebas a su favor que ofrecieron los acusados no lograron demostrar plenamente su inocencia dentro del término de 144 horas. Los dos sujetos también pueden enfrentar más cargos por extorsión, dentro de un expediente que está en revisión en el Juzgado Primero del ramo penal.
La víctima del delito, un profesionista de 28 años de edad, sí se presentó en el Juzgado para atender la diligencia de careo y señalar a los acusados en acción solicitada por la defensa que al percatarse de la presencia del ofendido, desistió la prueba.
Parra Moreno e Ibarra Pérez fueron privados de su libertad de tránsito mediante una orden de arraigo desde el 18 de octubre pasado junto a otras cuatro personas mientras intentaban llevar a cabo el cobro de una extorsión telefónica. La banda se hacía pasar como miembros del grupo de delincuencia organizada “Zetas”, según la Procuraduría General de Justicia de Coahuila (PGJE).
Fue el pasado jueves 8 de noviembre cuando se cumplió la orden de aprehensión por el delito de secuestro y robo en su modalidad agravada por cometerse con intimidación por hechos presuntamente cometidos el pasado 8 de octubre de 2007, cuando se les acusa de robar con lujo de violencia a los moradores de un domicilio en la colonia Nueva California, para luego secuestrar al jefe de la familia y obligarlo a entregar todos los bienes de su negocio.
A pesar de no haber solicitado alguna cantidad para liberar al profesionista, en el Juzgado Tercero se explicó que el Código Penal de Coahuila contempla como secuestro el privar de la libertad a una persona para obtener un fin, en este caso para poder cometer el robo.