Los seis individuos se hacían pasar por miembros de una banda del crimen organizado
CD. LERDO, DGO.- Orden de aprehensión por los delitos de extorsión y asociación delictuosa, se cumplimentó por agentes de la Policía Ministerial en contra de los seis individuos que se hacían pasar por “zetas”, cuatro de los cuales se encontraban arraigados desde un mes atrás.
Los implicados son Mario Parra Moreno, de 21 años; José Mario Ibarra Pérez, de 22 años; Edrey Salas Muro, de 25 años; Irving Alberto Parra Morán, de 19 años; Aarón Ortiz de la Fuente, de 18 años y Javier García Favela, de 30 años, quien fue policía en Gómez Palacio. Los dos primeros fueron internados desde el momento de su captura al Centro de Readaptación Social (Cereso), por enfrentar cargos de secuestro agravado en el Juzgado Tercero del Ramo Penal.
Ayer domingo se venció el término por 30 días que había solicitado la Procuraduría General de Justicia del Estado de Coahuila (PGJEC), tras anunciar el 18 de octubre, en rueda de prensa, la ubicación de los seis implicados también en delincuencia organizada, luego del pago de 50 mil pesos que hizo un empresario, víctima de extorsión. La tarde del sábado 17, el juez primero del Ramo Penal concedió las órdenes de aprehensión contra los implicados.
Como se dio a conocer en su momento, la autoridad señala que los sujetos arraigados se hacían pasar como miembros del grupo del crimen organizado “Zetas” y utilizaban uniformes policiacos para cometer sus delitos, entre ellos el secuestro.
Con la captura de los implicados, se aseguró también un fusil automático AK-47 (“cuerno de chivo”), dos cargadores para pistola, una granada y uniformes de la Policía Ministerial y de Seguridad Pública, así como un automóvil Stratus 2004.
Los integrantes de la banda realizaban llamadas telefónicas a empresarios y comerciantes, en las que se identificaban como “Zetas” y exigían cantidades de dinero que iban entre 40 y 50 mil pesos para no hacer daño a las personas o sus familiares.
Parte de la banda fue capturada por agentes de la Policía Ministerial en el momento que cobrarían 50 mil pesos producto de una extorsión en el exterior de un centro comercial, ya que desde el pasado mes de junio estaban investigando la ola de llamados intimidatorios con fines de lucro.
Esta banda se aprovechaba del temor generado en La Laguna por hechos violentos durante el verano y ahora enfrentan cargos por delitos graves que podrían garantizar una buena estancia en prisión.
La señora Dionisia Morán Ibáñez, mamá del detenido Irving Alberto Parra Morán, denunció en su momento que los hechos no son como los dio a conocer la autoridad correspondiente. Asegura que la tarde del jueves 18 de octubre irrumpieron en su casa los policías ministeriales con la excusa de que había un ladrón en la casa y se llevaron a su hijo con lujo de violencia, sin orden de cateo o aprehensión.
