A cada etapa de nuestra vida le corresponden determinados alimentos.
El alimento es lo que nos da fuerza para realizar todas las tareas diarias y lo que nos ayuda a sentirnos bien física y mentalmente, y debe de ir deacuerdo a la etapa en que estemos viviendo.
Cada etapa de la vida requiere de una dieta diferente, dado que las funciones del organismo cambian. Para ello, un grupo de expertos nos proporcionó dietas especializadas para las diversas actividades físicas, mentales y el estado de salud de las diferentes edades.
Para exámenes
El estrés, la falta de tiempo para hacer ciertas actividades y del poco descanso es algo que la mente resiente. Al desgaste físico diario se une este agotamiento mental que en etapa escolar producen las clases, las tareas y muy especialmente, los exámenes.
Por eso es importante cuidar el suministro de determinados nutrimentos (vitaminas del complejo B, vitamina E, potasio, magnesio y zinc) que están relacionados con la capacidad de concentración, la memoria, el rendimiento intelectual e incluso el estado de ánimo. Los expertos recomiendan esta dieta que proporciona los nutrimientos necesarios para un buen aprendizaje y memoria.
Desayuno: dos rebanadas de pan integral, una cucharada de crema de cacahuate, una cucharadita de mermelada, un vaso de jugo de naranja o un plátano, café o té.
Media mañana: Un yogurt light.
Comida: Ensalada verde, un filete de pescado a la plancha o una lata de atún, una taza de pasta o una tortilla o un paquete de galletas saladas.
Colación: un jugo de verduras.
Cena: un tazón de melón, cuatro cucharadas de queso cottage, seis almendras o una cucharada de miel.
Contra el estrés
La fibra es indispensable para el buen funcionamiento del aparato digestivo. Además ayuda a tener una sensación de mayor saciedad y a llegar con menos hambre a la siguiente comida. Incrementa el consumo de fibra con el siguiente menú, que funcionará aún mejor si se consumen dos litros de agua al día.
Desayuno: Una naranja en gajos, un huevo revuelto con cáscara de papa, una tortilla, una taza de café o té.
Media mañana: Un jugo de verduras (fibra y nopal) y cinco ciruelas pasas.
Comida: Una taza de sopa de lentejas, media pechuga de pollo o un filete de pescado al horno o a la plancha, ensalada de nopales y dos guayabas en almíbar.
Colación: Un pauete de barras con fibra.
Cena: Una taza de cereal alto en fibra, una taza de leche descremada y un plátano.
En la madurez
El Omega es un ácido graso esencial, que contribuye en la prevención de diversas enfermedades cardiovasculares. Una alimentación rica en ácidos grasos Omega 3, ayudan a mantener el corazón sano, por lo que se recomienda consumir el siguiente menú una vez por semana.
Esta dieta también es efectiva para reducir el riesgo de enfermedades cardiovasculares.
Desayuno: Media taza de avena, dos cucharadas de pasos o arándanos, una taza de leche descremada y té verde.
Media mañana: Un vaso de bebida de soya con jugo de fruta.
Comida: Un filete de salmón a la parrilla, una taza de pasta cocida, ensalada de tomate, cebolla y pepino, aderezada con aceite de oliva, limón y ajo.
Colación: Un jugo de verduras con Omega 3.
Cena: Tres sardinas, ensalada de verduras mixtas, seis aceitunas o un octavo de aguacate.
Antes de la menopausia
Para tener huesos fuertes y prevenir la osteoporosis, debemos llevar una dieta rica en calcio. En el menú que se proporciona está este elemento incluido, además de otros minerales, proteínas y vitaminas (especialmente la D).
Desayuno: Un huevo a la mexicana, una rebanada de pan de caja y una taza de ensalada de fruta.
Media mañana: Un flan o una gelatina de leche.
Comida: Un plato de brócoli gratinado, un bistec asado, ensalada de espinacas con manzana y queso.
Colación: Un jugo de verduras adicionado con calcio.
Cena: Dos quesadillas a la plancha (tortillas de maíz con queso panela) y una taza de piña.
Contra el tiempo
Obtener los nutrimentos necesarios para mantener el cuerpo joven y protegido es fácil siempre que se lleve una alimentación variada y equilibrada.
Este menú, tomado una vez por semana, ayudará a mantener el cuerpo joven. No existe ningún otro alimento que posea tantos antioxidantes que transformen las células en fortalezas contra los radicales libres, como las frutas y las verduras. Por ello se recomienda consumir cada día, al menos cinco raciones de ellas.
Desayuno: Un vaso de jugo de naranja recién exprimido, un paquete de galletas integrales, un yogur descremado con una cucharadita de semillas de linaza y una taza de té verde.
Media mañana: un jugo de verduras antioxidante, seis nueces o almendras.
Comida: Ensalada de lechuga, espinaca y jitomate con una cucharada de aceite de oliva y jugo de limón. Para plato fuerte, un filete de pescado al horno o a la plancha, y una taza de fresas con yogur natural.
Colación: Un vaso de bebida de soya con jugo de fruta.
Cena: Brócoli al vapor con una cucharadita de aceite de oliva y ajo, cuatro rebanadas de pechuga de pavo o un cuarto de pechuga de pollo a la plancha, un plato de fruta (naranja, melón, piña, uvas o kiwi).
Desintoxicante
Cuando esas copas de más en la fiesta tiene efectos secundarios en la mañana siguiente, y ya no hay forma de regresar el tiempo para haber dicho "no" a tanto alcohol, lo que se busca es un remedio cuasimilagroso para aniquilar la famosa "cruda".
Esta dieta desintoxicante puede ser un remedio eficaz, pues ayuda al organismo a eliminar las toxinas producidas por un día de excesos. Algo importante es que esta dieta no puede hacerse por más de dos días, ya que su nivel calórico es muy bajo y podría ocasionar trastornos.
Desayuno: Un licuado de agua y manzana, sin azúcar ni edulcorante.
Media mañana: Un jugo de verduras y una manzana.
Comida: Sopa de verduras sin grasa, un vaso de jugo de naranja, ensalada de frutas.
Colación: Un jugo de verduras
Cena: Una taza de té sin azúcar y una naranja.