EFE
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MOSCÚ, RUSIA.- La cadena de televisión estatal iraní Al Alam difundió ayer una nueva confensión de un militar británico en la que ofrece disculpas por ingresar, junto con los otros 14 marinos detenidos, a aguas iraníes.
“Entramos en aguas iraníes sin autorización y fuimos arrestados por los agentes fronterizos de Irán y quisiera presentar disculpas al pueblo iraní por ello”, dijo Nathan Thomas Summers, identificado por la agencia iraní de noticias IRNA.
El ministerio británico de Exteriores calificó de “escandalosa” la emisión de estos videos.
El miércoles, Al Alam presentó imágenes de Faye Turney, la única mujer detenida por Teherán, en las que admitió que los marineros de la nación europea cruzaron a aguas territoriales iraníes durante una misión de patrullaje en aguas del vecino Irak.
Poco antes de la difusión de la entrevista, el presidente de Irán, Mahmoud Ahmadinayad, exigió a Reino Unido disculpas ante su país, informó la televisión estatal iraní.
Ahmadinayad recalcó que “en los últimos años, las tropas británicas han violado el derecho internacional y franqueado las fronteras iraníes” por lo que Reino Unido “deberá presentar excusas” a su país.
Por su parte, el primer ministro de Turquía, Recep Tayyip Erdogan, pidió durante una llamada telefónica al presidente Ahmadinayad que libere a Turney, algo que Teherán se negó a realizar ante la “actitud incorrecta” de Reino Unido.
Erdogan también solicitó al mandatario iraní que autorice al embajador de Turquía en Teherán a visitar a los 15 marinos británicos capturados en el Golfo Pérsico el pasado viernes 23 de marzo.
Ahmadinayad prometió ordenar que la solicitud turca “sea evaluada desde un punto de vista positivo”, aunque el líder de la nación islámica dejó claro que no permitirá la intromisión de gobiernos ajenos al conflicto.
La liberación de la militar británica se suspendió ante la decisión de Reino Unido de congelar los contactos con la república islámica.
QUEJA POLÍTICA
La Embajada iraní en Londres divulgó ayer una tercera carta supuestamente escrita por la militar Faye Turney, en la que ésta se queja de haber sido una víctima “de las políticas intervencionistas” de George W. Bush y Tony Blair.
“Os escribo como militar británica que ha sido enviada a Irak, sacrificada debido a las políticas intervencionistas” de los Gobiernos del presidente de EU, George W. Bush y el primer ministro británico, Tony Blair, reza la misiva, difundida por los medios británicos.
