Robert A. Hawkins, identificado como el autor del tiroteo en un centro comercial de Omaha, Nebraska en EU, que acabó el 5 de diciembre con la vida de ocho personas, fue captado por las cámaras de seguridad del inmueble. (AP)
Dan a conocer una nota en la que Robert A. Hawkins señala que ‘perdió el control’.
NEBRASKA, EU.- En las primeras imágenes registradas por cámaras de seguridad de la masacre en un centro comercial en Nebraska, se puede ver al joven atacante ingresar al lugar y apuntar un fusil frente al maniquí de una tienda.
Además, la Policía dio a conocer una nota suicida en la que el joven Robert A. Hawkins dice que “simplemente perdí el control” y habla de amor por sus amigos y familiares y odio por sus víctimas casuales.
“Sé que todo el mundo me va a recordar como un monstruo, pero por favor entiendan que yo no quiero ser una carga para aquellos a quienes quiero”, escribió. “Solamente quiero llevarme conmigo varios pedazos de (palabra altisonante)”.
La Policía dio a conocer tres imágenes, dos días después de que Hawkins matase a ocho personas y luego se suicidase en la tienda Von Maur, en el centro comercial Westroads Mall.
Las imágenes muestran primero a Hawkins entrando al centro comercial desarmado, portando lentes y una sudadera negra. Seis minutos más tarde, el joven regresa por una entrada adornada con decoraciones navideñas, y se puede notar un bulto bajo su ropa. En la última imagen, se le ve con la sudadera arremangada y apuntando con un AK-47.
Momentos después de que Hawkins reingresara al centro comercial, las autoridades se vieron inundadas con llamadas telefónicas de emergencia acerca del tiroteo. Una de ellas fue de Jodi Longmeyer, una directora de recursos humanos de Von Maur, que habló con el operador mientras estaba escondida en un vestuario para trabajadores de la tienda. Durante cerca de 30 minutos, Longmeyer le contó al telefonista lo que veía del tiroteo.
Mientras narraba que podía ver el cuerpo de Hawkins tendido cerca de un arma, su voz comenzó a entrecortarse, y empezó a llorar, una mezcla de tristeza y alivio de que el tenebroso episodio hubiera terminado. Nueve personas, entre ellas el atacante, murieron.
“Había visto más de lo que quería”, expresó Longmeyer al canal de televisión NBC, describiendo la llamada al 911. El centro comercial estaba repleto de gente por la cercanía de las fiestas de fin de año.
Las grabaciones de la llamada de Longmeyer fueron difundidas el jueves, un día después de la tragedia.
Ella vio al atacante cuando salía del ascensor en el tercer piso. Estaba vestido con ropa oscura. Vio su fusil, y cómo comenzó a disparar.
Minutos más tarde, temblando de miedo, pudo ingresar a una sala de seguridad, donde describió lo que podía ver a través de las cámaras de seguridad de la tienda.
“Oh Dios mío”, le dijo al telefonista. “Parece que (el atacante) se habría matado”, expresó la mujer.
El relato de Longmeyer, uno de los más de 12 efectuados al servicio de emergencias, ofreció nuevos detalles sobre lo que sucedió dentro del centro comercial del área occidental de Omaha.
También surgieron nuevos detalles sobre el atacante.
Las autoridades estatales dijeron que Hawkins pasó cuatro años en centros de tratamiento especial, y en casas de cuidado temporal para personas con problemas de drogadicción, de comportamiento o mentales, después que amenazó con matar a su madrastra en 2002.
Al parecer, Warren era un joven con problemas. Su novia lo había abandonado y lo habían despedido de su trabajo. También tenía antecedentes policiales.
Las víctimas habrían sido escogidas al azar.