La familia del cabo del Ejército colombiano, Pablo Emilio Moncayo, observa un video enviado por las FARC a la cadena Al Jazzera como prueba de vida de siete plagiados. El cabo fue secuestrado por la guerrilla hace nueve años. (EFE)
El canal de televisión Caracol de Colombia difundió un video con pruebas de supervivencia de siete militares y policías secuestrados hace varios años por la guerrilla de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC).
El video fue obtenido por Caracol a través de la televisión árabe Al Jazzera, y en él uno de los secuestrados dice que ha estado en el mismo campamento con la ex candidata presidencial Ingrid Betancourt, su compañera de cautiverio Clara Rojas, y “un niño que siempre anda con ellas por todos lados”, que podría ser Emmanuel, el hijo que esta última tuvo con un guerrillero hace tres años.
Francia consideró insuficiente el video de las FARC, por lo que pidió pruebas más fehacientes sobre Ingrid.
Voceros del Ministerio francés de Asuntos Exteriores confirmaron que el Gobierno galo conoce el video en el que el rehén asevera que la política franco-colombiana se encuentra viva, pero emitieron reservas.
“Este video, que menciona un testimonio de hace varios meses, no puede reemplazar a la presentación de una prueba de vida de Ingrid Betancourt”, estimó el portavoz de la Cancillería francesa, Pascale Andreadi, e insistió en que Francia seguirá reclamando esa prueba.
Por su parte, el presidente de Colombia, Álvaro Uribe Vélez, cerró ayer las puertas a un acuerdo humanitario para la liberación de 45 secuestrados en poder de las FARC, al mantener su negativa al despeje militar que exige la organización insurgente.
El mandatario colombiano advirtió, en declaraciones a una emisora local, que mantendrá invariable su rechazo al repliegue del Ejército exigido por la guerrilla para negociar la entrega de los rehenes, porque “no se puede actuar con debilidades”.
“En medio del dolor, el Estado no puede claudicar”, aseveró Uribe Vélez.
Las FARC retienen a 45 militares y políticos, entre ellos la ex candidata presidencial Ingrid Betancourt, para presionar su canje por unos 500 rebeldes en prisión.
El profesor Gustavo Moncayo, padre de uno de los militares secuestrados, reinició ayer en el municipio de Palmira su caminata hacia Carrito, en el suroeste del país, rumbo a Bogotá, físicamente fortalecido y espiritualmente reanimado.
Moncayo reanudó su marcha tras un día de descanso por prescripción médica, que le permitió recuperar fuerzas y luego de ver una nueva prueba de supervivencia de su hijo Pablo Emilio Moncayo.
Emocionado, vio en el video a su hijo “maduro y con una tranquilidad pasmosa. Me da mucha emoción recibir esta prueba de supervivencia. Voy a seguir marchando con todo el amor y el deseo para que ellos -los secuestrados- puedan regresar sanos y salvos”, afirmó ayer a la prensa.
“Seguiré luchando para que cuando lleguemos a Bogotá, insistir en el acuerdo humanitario” con las FARC.
CONVOCAN A MARCHA POR LIBERTAD DE REHENES
Los colombianos están convocados para marchar hoy en todas las ciudades y pueblos del país y lanzar hacia las 12:00 (17:00 GMT) un grito de dolor, de angustia y de esperanza por la libertad de todos los secuestrados.
A las manifestaciones convocadas inicialmente por el gobernador del departamento del Valle del Cauca, Angelino Garzón, para protestar por el asesinato de once diputados secuestrados hace más de cinco años por las FARC, se fueron sumando otros mandatarios regionales, sindicatos, empresarios, líderes religiosos, organizaciones sociales y el propio gobierno nacional.
En todo el país se escucharán voces de rechazo al secuestro, un flagelo que afecta a Colombia hace más de cuatro décadas y por la liberación de quienes son víctimas de este delito.
Hoy al mediodía se detendrán todas las actividades, todos los automóviles, todas las ventas por espacio de cinco minutos y la gente, con pitos, sirenas y campanas, exteriorizará, en algunas ciudades en silencio, en otras con un grito, su protesta y sus reclamos humanitarios.
Acabaré con ‘pesadilla’ terrorista: Uribe
El presidente de Colombia, Álvaro Uribe, reafirmó ayer su empeño en acabar con la “pesadilla de los terroristas” antes de concluir su mandato, pero advirtió que para lograrlo se precisa “una férrea voluntad nacional”.
Uribe indicó en declaraciones a Caracol Radio que le quedan tres años “para trabajar intensamente para acabar con la pesadilla de los terroristas”.
El mandatario, quien cumple hoy 55 años, reveló que organismos internacionales “están haciendo la búsqueda de los cadáveres” de los once diputados que fueron asesinados por las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) el pasado 18 de junio.
Uribe dijo que no se comprometía a garantizar los resultados de esa gestión, pues “depende en buena parte de ese grupo criminal de las FARC”.
“Estamos en presencia de un grupo terrorista de una crueldad y capacidad de engaño infinita”, subrayó. Se requiere de una férrea “voluntad nacional para destruirlo”, agregó.
La familia del cabo del Ejército colombiano, Pablo Emilio Moncayo, observa un video enviado por las FARC a la cadena Al Jazzera como prueba de vida de siete plagiados. El cabo fue secuestrado por la guerrilla hace nueve años. (EFE)