Por Javier Garza Ramos
EL SIGLO DE TORREÓN
TORREÓN, COAH.- Uno de los pocos mexicanos activos en la vanguardia del desarrollo tecnológico del planeta, Juan Enríquez Cabot no deja de señalar la urgencia de reforzar en México la educación científica y la innovación, a riesgo de quedarnos atrás en la gran carrera del conocimiento.
Experto en el impacto político y económico de la biotecnología, Enríquez Cabot fundó el ?Proyecto Ciencias de Vida? en la Universidad de Harvard y ahora se dedica a dirigir inversiones en empresas involucradas en el desarrollo de la biotecnología. Participa con Craig Venter, uno de los descubridores del genoma humano, en un proyecto por descubrir diferentes usos de microorganismos, por ejemplo, en la producción de combustibles.
De visita en Torreón para hablar ante ganaderos lecheros en su encuentro nacional, Enríquez comienza la charla con una noticia que le produce evidente alegría, el descubrimiento del mapa genómico del mexicano.
Ha sido un viaje inusual para este capitalino que trabajaba en el Gobierno del Distrito Federal y que participó con Manuel Camacho en la primera comisión para negociar la paz con el Ejército Zapatista en Chiapas, pero él mismo lo explica como resultado de un interés en conocer las razones del éxito de los países, sobre todo cómo se adaptan empresas o ciudades a los cambios tecnológicos.
Dice que lo convenció Charles Darwin. ?El argumento de este cuate es que estudió el récord de fósiles, de toda especie a lo largo de todo el tiempo que pudo. La conclusión es que no son los poderosos, no son los grandotes los que sobreviven. Son los que más se adaptan?.
n Se ha dado la noticia del
descubrimiento del mapa
genómico del mexicano. ¿En
qué paso vamos, qué sigue?
En términos de genética acabamos de pasar a primer año de preprimaria, todavía estamos en kínder. Conocemos cómo opera el cuerpo, por qué somos distintos el uno del otro y este es un paso importante, es un poco como haber descubierto las Américas, ya sabes que hay algo ahí, pero no sabes si es India, si es Asia, no sabes quién vive ahí. Lo que sigue es explorar todo el continente.
n Precisamente, usted compara el descubrimiento del genoma (en 2001) con el descubrimiento de América. En cierto sentido, esta evolución en México significa que ya estamos distinguiendo algunos contornos del
continente. ¿Ya vemos
aplicaciones prácticas?
Ya hay una serie de aplicaciones. Por ejemplo, si tienes un paciente con leucemia, dependiendo su patrón de genómica, en esa medida lo tratamos con una medicina específica. Una mujer con cáncer de mama le das una medicina específica. Si tienes un patrón genómico, puedes tolerar bien la leche, hay gente que no la tolera, entonces empezamos a aprender cuáles son las pequeñas diferencias en cómo opera la fisiología básica.
n Este tipo de descubrimientos
entusiasman a empresas
o gobiernos para que inviertan dinero. Pero a veces se piensa que es ?a fondo perdido? porque los resultados son a muy largo plazo. ¿Existe en México
mentalidad para promover la cultura del descubrimiento?
Hay gente de primer nivel, como Gerardo Jiménez del Instituto de Genómica; Julio Frenk es de primer nivel en conocimiento. El Instituto de Ciencias Biomédicas de la UNAM es especialmente bueno. El centro de biotecnología del Tecnológico de Monterrey. El Cinvestav (Centro de Investigación y Estudios Avanzados) es muy importante.
Pero son ejemplos aislados y son más la excepción que la regla. Mucho de lo que pasa en México es que los niños más listos no estudian ciencia. En parte porque no tenemos la cultura de generar nuevas empresas con base en la ciencia.
Algo que me importa mucho es cuando camino por un campus universitario. ¿Cuántos negocios nuevos hay y de qué son? Si son tiendas de ?cocochas? o de autoservicio, ése es un tipo de economía. Pero en economías exitosas, si caminas por la Universidad de Tokio o Stanford o MIT (Instituto de Tecnología de Massachussets) vas a encontrar miles de nuevas empresas de alta tecnología porque es donde están los empleos, el crecimiento, las ganancias.
Esa cultura no la tenemos aquí y los centros de tecnología, de ciencias de la vida son la excepción y no la regla. Hay gente que es de calidad. Pero son muy poquitos. Muchos de nuestros estudiantes se están yendo a administrar las empresas de sus padres. Seguimos viviendo de vender cerveza, cementos, mezclilla, de monopolios. Y las personas más listas de otros países están vendiendo cosas que no existían hace cinco años. Las consecuencias de eso para un país son masivas.
n En términos de categorías
de países, donde están arriba Estados Unidos, Japón, China, que tienen un fuerte impulso
en investigación, ¿dónde
está México?
No estamos en los primeros 20 ó 25 países.
LA CIENCIA
n Es muy odioso inyectar la
política en la ciencia. Pero
la reciente controversia con el secretario de Salud a propósito del condón sugiere una visión conservadora de políticas
públicas en salud, que se
pueden trasladar a la ciencia
en general. ¿Puede interferir
en el desarrollo?
Hay cuatro grandes preguntas en el Universo: ¿Quién? ¿Por qué? ¿Cómo? ¿Cuándo? Las primeras dos, si como científico te tratas de meter, te puedes acercar a la creación del Universo. Pero no sabemos el origen, cerca del 80 por ciento que hay en el universo es oscuro. Cuando tienes la pregunta de ?quién? y ?por qué?, estás en el ámbito de la religión.
Pero en el ?cuándo? y ?cómo? es muy peligroso para una religión tratar de contestar por sí sola las preguntas. En la medida en que dices que el mundo se creó hace 3 mil años y encuentras un fósil, tienes un problema por la disonancia.
Hay una parte de gente que por querer tener poder político, mete la religión. Y es mezclar dos cosas enteramente distintas y es muy peligroso, que a lo largo de la historia ha cobrado vidas. Y de ambos lados, no es sólo la parte creyente o la no creyente la que tiene la culpa.
En este tema de los anticonceptivos, empiezas a oír cosas como que los condones no previenen el Sida, no es cierto. Científicamente sí previenen, ayudan a prevenir, claro, no al 100 por ciento. Pero es criminal hacer una afirmación así en contra de toda evidencia.
n En ?Cuando el Futuro
Te Alcance? argumenta que esta revolución biotecnológica da más control sobre nuestras
vidas. Sin embargo,
el desarrollo tecnológico
está limitado a muy pocas
sociedades. ¿Esto contribuye
a una mayor desigualdad
entre países ricos y pobres?
Absolutamente. Los países que no se eduquen, la gente que no se eduque va a acabar mucho más pobre. Según estadísticas en Estados Unidos, una gente afroamericana que no se gradúa de preparatoria tiene 33 por ciento de probabilidad de encontrar empleo. Si se gradúa de preparatoria tiene 53; de la universidad, noventa y tantos por ciento.
Aún dentro de un grupo étnico, la diferencia entre gente educada y no, va a ser masiva. La cantidad de dinero que puedes generar con ideas y tecnología es tal que puedes crear y desaparecer empresas en muy poco tiempo. Vamos a tener una brecha masiva.
n Usted participa en el proyecto para generar energía a partir de microorganismos. Ahora
vemos una tendencia hacia los biocombustibles y la pregunta es a qué ritmo se desarrollará antes de que se acabe el petróleo.
Un ministro del petróleo de Arabia Saudita explicaba este concepto a los sauditas, que pensaban que porque tenían mucho petróleo eran muy poderosos. Decía: no se equivoquen, la Edad de Piedra no se acabó porque se acabaron las piedras. La Edad del Petróleo se va a acabar no porque se acabe el petróleo sino porque hay sustitutos.
n Pero el problema es qué tan
rápido se desarrollan. Volvemos al caso de México, donde no
desarrollamos una cultura
del biocombustible.
Aquí llevamos 20 años ordeñando Pemex sin invertirle, sin meterle tecnología. El Instituto Mexicano del Petróleo antes era uno de los principales productores de patentes en México y ahora son cada vez menos. No estamos cuidando lo que tenemos, mucho menos generando biocombustibles.
LA LAGUNA
n La Laguna nace de la
agricultura y sigue siendo una parte clave de la economía local. La biotecnología es, entonces, fundamental para seguir
desarrollando la actividad.
Como una región que ve desde afuera, ¿cómo nos observa?
La Laguna es un lugar extraordinario porque nunca tuvo muchos recursos naturales. Las partes que muchas veces tienen problemas en México son las partes más ricas, que tienen petróleo, por ejemplo. En La Laguna, o trabajas o te mueres, porque estás en el desierto.
Ya hay varias generaciones de gente emprendedora y eso le da una inmensa ventaja. Que es gente educada, trabajadora, con visión hacia fuera y con ganas de hacer cosas nuevas. Han hecho cosas muy difíciles en una zona muy complicada. Un ex presidente de Brasil, Fernando Cardoso, decía que América Latina era muy afortunada porque en el momento preciso nos tocan milagros. Pero los milagros ya se acabaron.
n Pero a veces parece, en
discusiones que se tienen aquí, que no estamos pensando en nuevas ideas. Por ejemplo,
sembrar forraje que utilice
menos agua si queremos
seguir siendo cuenca lechera.
El problema del agua es que no se piensa creativamente. En ese sentido, el futuro está en riesgo, porque una cultura del trabajo debe ir acompañada de una
de innovación.
Dime qué estudian los jóvenes de La Laguna y dime qué empresas están formando y te voy a decir cómo le va a ir en 20 años. Lo que le va a pasar a La Laguna depende de qué hayamos hecho en los últimos 10 años.
Si son muchachos que aprenden ciencia, están formando empresas nuevas, se duplicará el talento y el salario en esta zona. Si es gente que trata de hacer lo que hicieron sus abuelos va a tener problemas para sobrevivir, no mantener, para sobrevivir.
LOS GRANDES TEMAS
n ¿Cuáles serían las tendencias científicas o tecnológicas más fascinantes que usted ve en
este momento?
Depende, de cuestiones abstractas o prácticas. Lo que tenemos que entender es que en los próximos 25 años vamos a duplicar la cantidad de datos generados por la especie humana. Palabras, música, todo lo escrito, lo hablado, lo vamos a duplicar. Incluso en este país, a veces parece que no pasa nada, pero está pasando todo.
Creo que vamos a descubrir vida en otras partes del Universo, no sé si en los siguientes 10 años, pero en el instante que descubramos una sola especie en otra parte, eso significa que la vida es muy común. Porque sería ridículo pensar que no hay vida en ninguna en otra parte. Las probabilidades de que haya vida, aunque sean microbios en Marte, es algo que te cambia el calendario.
Porque hasta ahorita pensamos que somos la única vida en el Universo y que está aquí para servirnos y que el Universo se creó para que nosotros podamos estar aquí. Eso me parece que es arrogante. Cambian las cosas nada más descubriendo que la vida es común. Creo que lo vamos a hacer.
Segunda pregunta interesante: ¿de qué se hace el Universo? ¿Por qué hay esta cantidad de cosas en el Universo? Es increíble que vivamos en un Universo y no sabemos de qué está hecho.
Tercera cosa interesante: Vamos a empezar a entender la vida como código y va a ser el idioma fundamental. No el inglés, ni el binario de unos y ceros sino el código de la vida, las bases del ADN.
El cuarto tema es que vamos a enfrentar preguntas sobre qué hacemos con el poder que tenemos. Tenemos poder para mejorar o destruir nuestras vidas, pero también para mejorar o destruir la vida del planeta.
Ahora, en términos prácticos en los siguientes cinco años: La economía mundial está creciendo mucho. Nunca en la historia del planeta se había sacado a tanta gente de la pobreza como lo hizo Deng Xiaoping en China. En una generación fueron de un ingreso de 300 dólares per cápita a más de mil. Es impresionante. Cambian hábitos de consumo, empiezan a participar en la economía mundial. Lo mismo pasa en la India. Entonces hay que empezar a entender esos mercados.
Luego, empezar a generar empresas de nueva tecnología. Y tienes una serie de indicadores: compañías extranjeras que vienen a contratar. ¿Se están formando nuevas compañías con tus alumnos? Lo ves en China, en la India, de manera masiva.
Otra pregunta: ¿Qué tipo de países vamos a ser? ¿Unidos, desunidos? ¿Donde enfatizamos diferencias o tenemos elementos que nos mantienen juntos pese a las barbaridades que estamos haciendo?
Ésa es una pregunta importante porque la relevancia de un país en muchas instancias se vuelve cada vez menor. ¿Cómo administramos la democracia? ¿Qué hacemos con nuestras libertades?
Es muy interesante y es importante para un gobierno que la apertura no deje atrás a grandes grupos de ciudadanos, sino que los convenza que el proyecto los incluye, que sí va a haber crecimiento, seguridad y futuro y en la medida en que eso no existe los países desaparecen, eso no ha pasado en América Latina, pero va a suceder.
