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Jerusalén.- El jefe de la Policía Nacional de Israel, Moshé Karadi, dimitió ayer, después de que se hiciera público un informe acerca de supuestas relaciones entre oficiales de ese organismo y delincuentes.
Dicha asociación se dio en la zona sur de Israel entere 1999 y 2004, años en que Karadi era comandante de Policía de la región.
El ministro de Seguridad Interior, Avi Dichter, confirmó ayer en rueda de prensa que había aceptado la dimisión de Karadi y nombrado al encargado de Prisiones, Yaakov Ganot, para sustituirlo.
La dimisión de Karadi sigue a un informe de una comisión de investigación presidida por el juez jubilado Vardi Zeiler y designada por el Poder Ejecutivo, en el que se recomienda el alejamiento del jefe de la Policía, porque fue comandante en el sur de Israel cuando los hechos se produjeron.
Al presentar el informe, Zeiler no dudó en calificar de ?mafiosa? la asociación entre oficiales superiores y una banda de delincuentes.
Dichter indicó que había llegado a la conclusión de que toda la comandancia de la Policía debe ser reemplazada y por ello destituía también al director adjunto Benny Kaniak, aunque su nombre no aparece en el informe de la comisión.
Previamente, Karadi había anunciado que: ?para dar ejemplo personal y para asumir mis responsabilidades respecto a mi cargo y a la organización a cuyo frente me encuentro, he decidido, después de dudas nada fáciles, anunciar mi dimisión y terminar mis funciones como comandante de la Policía Nacional?.
Los hechos se remontan a 1999 cuando el agente Tzahi Ben Or, convertido en asesino a sueldo de la ?banda de Periñán?, recibió orden de asesinar a uno de sus rivales, lo que hizo cuando la víctima se hallaba hospitalizada después de un intento anterior de matarlo.
Ben Or fue arrestado poco después por otro delito, por robo, y ofreció oficiar como testigo de cargo contra sus empleadores.
Dos años después de recuperar su libertad en 2002, temeroso de ser eliminado por la ?banda de Periñan? tras un primer intento de asesinarlo, el ex policía viajó a México, donde lo eliminaron.
Otros tres oficiales policiales, entre éstos el ex jefe de Informaciones y actual comandante de la Policía de Jerusalén, Ilán Franco, están comprometidos en las relaciones con los delincuentes.