La Cámara de Diputados aprobó la Ley para la Reforma del Estado por la que los legisladores se comprometen a integrar, en un año, la propuesta integral de modificaciones a los sistema judicial y electoral, principalmente.
La Ley incluye la discusión de temas como régimen de Estado y Gobierno, democracia y sistema electoral; federalismo; reforma del Poder Judicial y garantías sociales.
Con 393 votos a favor, 2 en contra y 18 abstenciones se avaló la llamada “Ley Beltrones” en referencia a su impulsor, el senador priista Manlio Fabio Beltrones.
Sin embargo, las abstenciones fueron en su mayoría de los diputados de Nueva Alianza, quienes desde la tribuna se manifestaron en contra de la Ley, por considerar que no cumple con los requisitos legales.
El diputado Manuel Cárdenas, consideró que no es necesaria una Ley que obligue a hacer leyes, “debemos reconocer que el problema somos nosotros antes de mirar la paja en el ojo ajeno, cuando como Poder Legislativo tengamos rendición de cuentas, podremos buscar las reformas que quiere el pueblo de México”, argumentó.
En el dictamen final de la Ley se retiró el tema hacendario, y se confirmó la creación de una Comisión Ejecutiva de Negociación y Construcción de Acuerdos que estará integrada por los presidentes y coordinadores de las dos Cámaras, además de la participación de los Poderes Ejecutivo y Judicial y presidencias de los partidos políticos, quienes tendrán derecho a voz y no a voto.
La Ley establece que las decisiones de la Comisión Ejecutiva deberán estar avaladas por el máximo de consenso posible de sus miembros y no por las dos terceras partes de los presentes, a fin de lograr acuerdos por consenso. En la sesión de ayer, los diputados hicieron sólo dos cambios a la Ley, que regresará al Senado para su ratificación.
El presidente de la Comisión de Reglamentos y Prácticas Parlamentarias, el priista Carlos Chaurand explicó las modificaciones: “Fundamentalmente fueron dos cambios, uno en el sentido de no establecer un número determinado de foros de consulta, sino dejarlo abierto, y el segundo es que los gastos que surjan de esta Ley corran a cuenta del Ejecutivo y del Legislativo en partes iguales”, explicó.
A solicitud del diputado Carlos Zatarain (PRI), se modificó el artículo sexto transitorio a fin de puntualizar que para cubrir los gastos que ocasione el cumplimiento de esta Ley se autorizarán transferencias del Presupuesto de Egresos de la Federación 2007, preferentemente de las partidas de programas no sustantivos que estimen pertinentes los Poderes Legislativo y Ejecutivo.
Diputados de todos los partidos políticos coincidieron en que la Ley para la Reforma del Estado es un acuerdo político que no sustituirá el trabajo legislativo y que por el contrario, obligará a los legisladores a llegar a consensos en beneficio de la sociedad.
