Si un diputado abandona su oficina durante todo enero, a razón del primer periodo de receso, no pasa nada.
EL UNIVERSAL
MÉXICO, DF.- Desde el 23 de diciembre de 2006 y hasta el 24 de enero pasado, el trabajo en la Cámara de Diputados ha sido casi nulo, ya que de las 43 comisiones de trabajo interno, sólo siete han logrado sesionar.
Cinco grupos de trabajo no han tenido quórum, entre ellos Marina, Desarrollo Social y Ciencia y Tecnología.
El Congreso de la Unión tiene dos periodos de sesiones al año, uno de febrero a abril y otro de septiembre a diciembre. En esos meses se verifica la presencia de los diputados en los días de sesiones, con consecuencias económicas. Pero en periodos de receso no hay manera legal de verificar el trabajo de los legisladores.
Es decir, que si un diputado abandona su oficina durante todo enero, a razón del primer periodo de receso, no pasa nada.
Lo anterior se ha evidenciado recientemente en la ausencia de quórum en las distintas comisiones, y en la decisión de sus presidentes de no convocar a reuniones de trabajo sino hasta la próxima semana, previa al arranque de las sesiones del primero de febrero.
Y es que el gasto de las comisiones es alto, de alrededor de 450 mil pesos al año.
Son 19 millones de pesos al año los que se destinan a contratación de personal, a pago de comidas, bebidas, viajes, foros, conferencias y gastos de representación. El personal administrativo, aunque ya en horario laboral, tampoco se ha esforzado mucho por llevar a cabo las disposiciones legislativas.
Por ejemplo, la Comisión especial de la Reforma del Estado es en el discurso un tema prioritario, pero en los hechos está envuelta en trámites burocráticos.
En entrevista, la presidenta de dicha comisión, la perredista Silvia Oliva, confirmó que la comisión se le entregó apenas el viernes pasado, después de tres semanas de pelear con la Contraloría interna.
?Por eso no hemos instalado la comisión, pero espero lo logremos esta semana, o la otra, para entrar de lleno al tema?, dijo.
Y así ha sucedido en las últimas semanas. En una consulta realizada se confirmó (hasta el 24 de enero) que de las 43 comisiones, sólo 12 convocaron a sus plenos, de ellas cinco no lograron el quórum. El resto tienen cita para el 31 de enero y hasta el 17 de febrero.
Algunos representantes de las comisiones argumentaron que sus diputados han realizado viajes de trabajo o que se encuentran realizando investigaciones, pero en los hechos los salones y pasillos de la Cámara lucen vacíos.
El lunes pasado se citó a dos comisiones de trabajo: Desarrollo Social y Marina.
La primera sesionó y la segunda no. Marina no logró quórum a pesar de que su presidente, José Manuel del Río, esperó algunos minutos, sin éxito.
Sólo llegaron 14 de 16 que se requieren legalmente en un grupo de trabajo de 30 legisladores.
Del Río envió al presidente de la Mesa Directiva, el panista Jorge Zermeño, un escrito en el que le pidió impulsar una política de resultados que obligue a los legisladores a trabajar en comisiones.
El miércoles pasado el coordinador del PRI, Emilio Gamboa, sostuvo que los salarios de los legisladores son justos y reprochó que los medios de comunicación evidencien el salón de plenos vacíos sin tomar en cuenta el trabajo en comisiones.
Pero ese trabajo interno tampoco existe. En la pasada Legislatura el entonces diputado del PRI, Emilio Chuayffet y el perredista Iván García Solís propusieron, por separado, regular el trabajo interno y sancionar, de ser el caso, a quienes falten a comisiones. Pero no prosperó y el tema sigue en la mesa.