El Congreso del Estado tendrá que entrarle a la homologación de las campañas electorales para reducir los costos.
El Siglo de Durango
Lo que no quiso hacer la pasada Legislatura ahora es de a fuerzas en el tema de la Reforma Electoral. Claudia Hernández Espino, legisladora local por el Partido Acción Nacional (PAN), mencionó que fue un tema que se tuvo en la agenda común con el Congreso del Estado durante la pasada Legislatura y en menos de un año debe quedar lista.
La venganza es dulce
Como se recordará en la Legislatura pasada se laboró en una agenda común. En ese documento se trabajó en la Reforma Electoral sobre la homologación de las campañas para hacerlas más económicas. Fue un tema que se aprobó por consenso, pero en este mismo año, antes de que terminara la anterior Legislatura, los diputados del Partido Revolucionario Institucional (PRI), así como unos de minoría deshicieron lo que habían acordado, aspecto que fue muy criticado por la sociedad.
Incluso el arzobispo de Durango, Héctor González, declaró en aquel entonces que no había separación de poderes, puesto que presuntamente había sido un ordenamiento del Gobierno del Estado.
El tema de la homologación busca que las elecciones estatales sean equiparadas con las federales. De este modo se reducen los gastos de los partidos políticos.
Otros temas
También quedarán pendientes otros temas dentro de la Reforma Electoral, como lo será la prohibición de propaganda no sólo a los candidatos políticos, sino a los funcionarios públicos a través de los medios electrónicos de comunicación.
Para realizar estos cambios la legislación federal marca como término un año, que se cumple en noviembre del 2008, indicó la Legisladora.
Que no se dé el “fast track”
Claudia Hernández Espino, diputada local por el Partido Acción Nacional (PAN), indica que ojalá y los integrantes del Congreso del Estado de verdad se pongan a trabajar en conjunto para sacar adelante una legislación de altura en el tema de la Reforma Electoral.
Manifestó que es necesario que no se trabaje en forma rápida y acelerada sólo por cumplir y entonces se vaya a dar una reforma “fast track”, que posteriormente no beneficiará a nadie
