EL UNIVERSAL
LOS ÁNGELES, CALIFORNIA.- Nació en la Ciudad de México y a partir de ayer dirige las oficinas de la Oficina Federal de Investigación (FBI por sus siglas en inglés) en Los Ángeles, California. A sus 49 años, Salvador Hernández es un experto en la lucha contra el terrorismo y el crimen organizado.
Sus credenciales y experiencia le han valido su designación al frente de la división del FBI en la costa oeste. Sus prioridades, la lucha contra las pandillas, el trasiego de drogas, el tráfico de personas y la seguridad de la franja fronteriza.
Salvador Hernández se desempeñó durante dos años como agregado legal y enlace del FBI en la Ciudad de México. Su experiencia y sus conocimientos sobre México le han convertido en el candidato ideal para ocupar las oficinas de Los Ángeles, la tercera en importancia en cuanto al número de agentes especiales y la primera en relación al volumen de residentes -más de 18 millones- en los siete condados del Distrito Central de California.
El recién designado jefe del FBI en Los Ángeles es un convencido de la necesidad de conseguir mayor presencia de esta organización en ultramar. Antes de ser designado como agregado legal del FBI en México, Hernández se había desempeñado como asistente del director general en las oficinas de Lousville, Kentucky, donde fue responsable de programas tan importantes como las operaciones de los servicios de Inteligencia nacionales y extranjeros, la lucha contra el crimen organizado y el terrorismo. Tras su paso por México, en 2002, fue responsable de las oficinas en Oklahoma.
Salvador Hernández inició su carrera en el FBI en la Phoenix, Arizona, en 1984. Cuatro años más tarde, fue trasladado a la división de San Juan de Puerto Rico. En 1991 es trasladado a los cuarteles generales del FBI en Washington para desempeñarse como supervisor en la investigación de casos de corrupción y operaciones encubiertas para la comisión de delitos financieros.
En agosto de 2007, Hernández formó parte de una investigación contra Elizabeth y James Jackson, una pareja de Culver City, California, acusada de tráfico de personas y de forzar a una mujer filipina a trabajar contra su voluntad.