Bordadoras trabajan en los detalles de la Mitra que será puesta por los obispos de la Conferencia del Consejo Episcopal Latinoamericano y del Caribe al Papa Benedicto XVI en Brasil. (EFE)
EFE
Sao Paulo, BRASIL.- Los símbolos católicos de la concha y la perla, que juntas están asociadas a la virgen María y al nacimiento de Jesús, predominan en el vestuario que el Papa Benedicto XVI usará en Brasil durante la visita que hará entre el nueve y 13 de mayo.
La modista sacra portuguesa María Laura Correia es quien cuida del vestuario que el Pontífice llevará durante las celebraciones litúrgicas en el Santuario Nacional de Nuestra Señora de Aparecida y el monasterio de Sao Bento, en Sao Paulo.
“Estuve en Roma y el Vaticano me dio plena confianza y autonomía para el diseño del vestuario del Papa, obispos y sacerdotes”, señaló en entrevista.
El encargado de ceremonias del Papa, el italiano Piero Marini, atendió la petición explícita del arzobispo de Aparecida, Raimundo Damasceno, para que Correia creara y confeccionara las vestimentas.
En su elección, Correia eligió entre los diferentes símbolos de la Iglesia Católica la concha, que sola también representa la Trinidad o la peregrinación y la perla, para ser juntas la base del decorado de la sotana y la casulla del Papa.
Una seda traída de la India en color dorado sobrio, con bordados de conchas de diferentes tamaños, servirá de vestimenta para el Pontífice en la ceremonia que ofrecerá en Aparecida, durante la apertura de la Conferencia del Consejo Episcopal Latinoamericano y del Caribe (Celam). Otra, con predominio del color blanco, será usada en la capilla del monasterio de Sao Bento, nombre en portugués de San Benedicto.
El bordado está realizado con hilos suizos, cuya elección, como la de la tela, obedeció “a la frescura y peso liviano que brindan. No tiene que ver que sean extranjeros. Tuvimos en cuenta el calor que está haciendo en Brasil y que el Papa es una persona ya mayor (80 años)”, explicó Correia.
Para los obispos, precisó la modista, “preparamos una vestimenta con los mismos colores del Papa (blanco y dorado), pero el detalle (de bordado) serán los cuatro evangelistas, como homenaje a la Celam, y sobre las estolas sobresaldrá la Virgen de Nuestra Señora de Aparecida, aunque también tendrá la concha papal”.
TAMBIÉN EN ACCESORIOS
Por su parte, los manteles y servilletas del ceremonial tienen igualmente la concha como principal objeto decorativo, pero adornadas de cuatro piedras rojas que simbolizan a los evangelistas. Además, se ha usado el escudo particular del Papa para los diferentes encajes.
Las piezas que utilizarán el Papa y los obispos tienen una réplica en caso de alguna “eventualidad”.
Inmigrante portuguesa radicada desde hace 40 años en Brasil, la modista -graduada en química- fue la pionera en la industria de vestuario sacro en el país sudamericano, porque, según explica, “siempre me gustó mucho el arte sacro y por eso después estudié restauración de obras religiosas en Perú y arte en Italia”.
La fama de Correia y su tienda “Decoraçoes e Artesanatos Litúrgicos” - ganada como ella dice del “boca a boca” entre monjes, sacerdotes y obispos que lucen los “modelos exclusivos” de sus creaciones-, llegó hasta el Vaticano, quien la escogió para decorar el altar durante las misas ofrecidas por el difunto Papa Juan Pablo II en Curitiba y Río de Janeiro en 1980.
En 1997, volvió a ser convocada por el Vaticano y la Conferencia Nacional de Obispos de Brasil para decorar y confeccionar piezas para la Nueva Catedral de Río de Janeiro.
Ahora, con la próxima visita a Brasil del Papa Benedicto XVI, la primera a Latinoamérica en calidad de Pontífice, Correia fue llamada de nuevo por el Vaticano.
Esta vez, ha sido para cuidar además de los adornos, del vestuario de sacerdotes, prelados y del propio Papa cuando oficie la ceremonia litúrgica en la ciudad de Aparecida, en el estado de Sao Paulo y la misa privada en el monasterio de Sao Bento, donde se alojará dos días y medio.
“Fui bendecida en la primera visita del Papa Juan Pablo II a Brasil, lo tuve de cerca y sentí su mirada. Ahora volver a servir a su sucesor me enorgullece, porque es un servicio que se le está haciendo a Dios”, manifestó, emocionada, la modista.
