Relativamente hace poco podíamos ver a través de VH1 un programa titulado Bands Reunited, en cuyo formato el conductor del mismo básicamente viajaba de un punto a otro del planeta para preguntarles a los integrantes de una banda desaparecida si deseaban participar en un único concierto de reunión.
El programa en sí estaba interesante aunque claro está que la mayoría de los grupos eran ochenteros y musicalmente provenientes del New Wave, aparte de ser varios de éstos de los catalogados como One Hit Wonder, es decir, grupos que solamente habían logrado colocar un exitoso sencillo o dos en la radio.
Esto me sirve de pretexto para analizar el fenómeno de las ya famosas reuniones de los integrantes de antiguos grupos ya desaparecidos o en decadencia, los cuales después de tantos años lanzan al mercado un disco recopilatorio con una o dos canciones nuevas, y ahora sí, una vez ya “reunidos”, a emprender una gira promocional cuyo supuesto valor agregado será volver a ver en el escenario a los integrantes originales de tal o cual banda, y el supuesto encuentro musical que ya se consideraba imposible entre el ex vocalista que saliera del grupo por que sabe que solo iba a estar mejor, pero claro está que le hecha la culpa al otro integrante estrella del grupo no vocalista, ya hubiera sido el guitarrista, bajista o baterista, el cual era su hermano del alma, mientras que a su vez éste lo “odia” al ex vocalista por traicionar su amistad y principios a la banda (¿?).
Por otra parte, en varios de los casos, el cantante que regresa a su banda original, en varias ocasiones es igual o más exitoso de solista que cuando estuvo de frontman del grupo que lo vio nacer, caso concreto de reuniones de este 2007 son Sting con The Police, Phill Collins con Genesis o Enrique Bunbury con Héroes del Silencio, entonces ¿para qué regresan?; pienso que de parte de los músicos vocalistas lo ven como un escape a un posible estancamiento en sus carreras solistas, o un respiro de ésta, y por otra parte, por alguna extraña razón de la psique humana, la cual quiero que algún buen psicólogo me la explique, a los fanáticos nos emociona el simple o puro hecho de la reunión por sí misma, y que en nuestra mente rockanrolera no es lo mismo un grupo sin tal o cual integrante, o un vocalista sin su antigua agrupación, que toda la banda reunida.
Este mismo hecho se traduce en una gira exitosa, con precios excesivos en el boletaje y estadios o arenas llenas, beneficiando obviamente a los músicos ($$$$), sobre todo a los que no encontraban rumbo fijo sin su antiguo vocalista y cada vez ganaban menos, y al amante de la música que ve su sueño hecho realidad, su grupo o banda se encuentra “REUNIDA”, lo cual sirve como gancho mercadológico en una industria que persigue, como ya es una tradición, el dinero.
Posdata: Por cierto, la verdad es que ya me urge ver a Héroes del Silencio, y creo que el caso de The Police se cuece aparte porque los tres son genios de la música, aunque la estrella, siempre fue únicamente Sting por el simple hecho de ser el vocalista.
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