Últimamente la princesa del pop se encuentra encabezando los titulares de escándalo de los periódicos a nivel mundial, y la prensa parece regocijarse ante sus problemas como ser humano.
Que si se rapo, que si Justin Timberlake le escribió una carta o éste ya no quiere saber de ella, que si encontró un nuevo novio en el centro de rehabilitación, que si consume 24 coca colas al día, que si la custodia de los hijos, etc. ¿y la música?, a quién le importa, nunca importó, lo que interesa es su fama y su imagen, desde tierna adolescente a máquina sexual, logrado esto a través de por lo general pésima e hipnótica música pop, y crear así a los 20 años el poder y la fama que nunca una mujer, ni Madonna, haya logrado crear en el mundo de la música a esa tierna edad.
El primer disco, que vio luz en Enero de 1999, llevó por nombre el mismo título del exitoso sencillo, vendió en ese año 14 millones de copias y la canción Baby One More Time se mantuvo seis semanas en primer lugar del Billboard, nada mal para tener 17 años.
En 2000 lo vuelve hacer, Oops…I did it Again!, segundo disco, atascando MTV la programación con los sencillos, Oops…I did it Again!, Lucky y Stronger.
2001 llega el tercer disco titulado Britney, no se debía dejar pasar la efervescencia adolescente por el pop basura, encontrando a una Britney más que sensual sexual, destacando la canción sadomasoquista I’m Slave for You.
In the Zone es su cuarto y último disco, queriendo ser un álbum más serio que los antecesores, pero irremediablemente para la crítica sigue siendo más pan con lo mismo, sobre todo por su sencillo Toxic, aunque es de destacar el ya muy elevado contenido sexual en varias de las letras del mismo.
La primera pieza del disco es Me Against the Music, a dueto con Madonna, representando el apadrinamiento de la reina del pop a la llamada princesa del pop, y en Septiembre de ese año, 2003, el famoso beso en la boca en los premio MTV (¿alguien se acuerda que también besó Madonna a la muy inmensamente más talentosa Christina Aguilera?) y el supuesto simbolismo de cambio de batuta en el reinado del pop.
Los años pasaron, aunque sólo hayan sido tres y medio, y las cosas caen por su propio peso y lo que es Britney ahora son los titulares amarillistas. Es cierto, le urge un disco, pero uno muy bueno, algo que jamás va a lograr, porque no es compositora ni creadora de melodías musicales como Madonna, y mucho menos tiene la inteligencia y visión como ésta para reinventarse musicalmente y como artista, aunque reiteramos que talento para la creación de música jamás la ha tenido.
A lo mucho sacará dos o tres discos tratando de repetir la misma fórmula, hasta que se dé cuenta que esa fórmula de sexy pop dance de inicios de la década ya no vende ni venderá por mucho tiempo.
Por lo pronto yo le deseo suerte a Britney en su vida personal y ojalá la prensa de mala leche la dejara en paz (cosa que obviamente no va a suceder), porque a ningún ser humano se le desea esa clase de acoso y mortificaciones.
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