Va a ser esta noche
Se encuentra en el escenario un hombre de alrededor de 50 años, de complexión física robusta, calvo y con tatuajes, un auténtico chopper, que dista mucho de la apariencia e imagen del cantante original de la banda que se presenta en el estadio Rosa Laguna de Gómez Palacio el pasado viernes cuatro; él es John Tristao, y que aunque lo único que pareciera tener en común con el legendario ex líder de la banda en cuestión es el nombre de pila, demuestra que también sabe rockear con su voz mientras invita a la audiencia, que oscila desde muy jóvenes hasta veteranos, a disfrutar de esa noche, que va a ser su noche, dando paso a la pieza Hey, Tonight, en cuya letra se proclama: “Hey tonight, gonna be tonigt”.
Hablar de Creedence Clearwater Revival no es cualquier cosa, o mejor dicho, hablar del quien fuera su líder y compositor, John Forgety, no lo es, por eso para muchos resulta insultante el hecho de que exista una banda con un nombre casi similar, Creedence Clearwater Revisted, y que toque e interprete la música que compuso hace más de treinta años el genio de Forgety, el cual durante varios años por cuestiones legales no podía interpretar sus propias canciones que compuso con Creedence.
De este nuevo Creedence, quien pisa por segunda vez tierras laguneras, se encuentra del original su sección de drum n’ bass, es decir el bajista Stu Cook, y el baterista Doug Clifford, mejor conocido por sus camaradas como “Cosmo”.
Cook es el líder ahora, y en la voz de Tristao encontró un buen reemplazo de Forgety, o por lo menos, sin hacer comparaciones, una voz similar, para interpretar los antiguos clásicos del cuarteto californiano que tanto le dio al rock de los 70 con ese estilo sureño y a la vez tan único, que en gran parte se debe precisamente a Stu Cook y a Doug Clifford, porque todo sonido particular que debe tener una gran banda nace de su base rítmica, bajo y batería.
Obviamente la noche del viernes fue mágica para varios, y si nos poníamos puristas pensando en lo del nombre similar o que si no tienen derecho a llamarse Creedence sin encontrarse John Forgety era necedad y ganas de no disfrutar la vida.
Ahí estaban las grandes canciones, como Fortunate Song, que es rock grunge adelantado 20 años a su tiempo, Born on the Bayou, Down on the Corner, Proud Mary (de las más disfrutables), o una muy especial y psicodélica interpretación de diez minutos de Suzie Q, la sensible Who Will stop de Rain, y las que no podían faltar, Molina que era la canción más solicitada por los fans, y Have You Ever Seen The Rain, clásico de clásicos.
El concierto lo gozó cada alma en el Rosa Laguna, y era un ambiente que rara vez se respira en un concierto, el de un publico honesto que sólo quería conectarse con una época (para varios), y con unas canciones que a todos nos transmiten un sentimiento de energía, de buenos tiempos y alegría, que después de todo es esta buena parte de la esencia del rock.
Fe de Erratas: en la entrega pasada de esta columna escribí el nombre de Jerry Hendrix cuando obviamente me refería a Jimi Hendrix. Un lapsus que se presenta cuando dices una cosa pensando en la otra, y como acababa de escribir en el mismo articulo sobre Jerry García… pues ahí disculparán.
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