Cat Stevens. Un gato paterno
Existe el absurdo cliché de que el rock es música que aborda la eterna lucha contra las figuras de autoridad, ya sea los maestros, la policía y, por supuesto, los padres, enfocándose a la figura paterna en este caso, como si el rock profesional fuera realizado por adolescentes idealistas, cuando, obviamente, la mayoría, cuando ya cuentan con promoción mediática, son gente mayor de 20 años, y ya pasados los 26 ó 27, por decir un edad promedio sin contar con estadísticas y mucho menos, son padres, lo que crea, para el bien de la música más maravillosa de los últimos 50 años, el rock, un sin fin de canciones que aborda la temática de la paternidad, ya sea en referencia al padre o a los hijos.
Prácticamente todo reconocido cantautor del género ha escrito sobre el amor que le tiene a sus hijos y la relación hacia su padre, pero aquí quise aprovechar como pauta el día que se festejó ayer (otra celebración más de mercadeo en el calendario), para hacer referencia a dos piezas del genial Cat Stevens: Cats in the Cradle y Father and Son.
Cats in the Cradle es una canción que la primera vez que la escuché, por allá de 1993 al grupo Ugly Kid Joe, de inmediato me sonó a una pieza angustiante en donde resaltaba la frase “im gonna be like you, Dad you know Im gonna be like you”, que es en sí el deseo de todo niño a ser como su padre, mientras que la estrofa final, que expresa “he’d grown up just like me, my boy, was just like me”, es el deseo de un padre que su hijo sea como él.
Cat Stevens crea una canción que al inicio de la misma el hijo desea convivir y jugar con su padre, a lo cual él responde que no ese día, él tiene cosas que hacer, posteriormente como avanza la canción, en paralelismo al tiempo real, los papeles se reinvierten, y así al final de la pieza el padre ya anciano busca la atención de su hijo, a lo cual él ya no le puede corresponder, porque ahora él es el que tiene cosas que hacer.
La otra melodía es la muy conocida Father and Son en donde un padre aconseja a su hijo a tomar la vida con calma, a la par que el hijo le contesta que él sabe que es el momento de irse, sublime canción que en realidad es una plática entre un padre y un hijo al momento en que éste tiene que tomar su propio camino.
Resulta irónico que años después Steven Demetre Georgiou, nombre de pila del cantante británico, ya convertido al Islam y rebautizado como Yusuf Islam, se le acusara de ser uno de los más fervientes detractores del escritor Salman Rushdie, por esa joya de la literatura llamada Versos Satánicos donde supuestamente el escritor ofendía al Islamismo, y que hace apenas tres años se le negara su entrada a USA por confundir su nombre con un miembro de los Hamas, esa organización que desea establecer, por medio del terrorismo, un estado islámico en Palestina, pero eso ya es otro cuento.
Lo cierto es que a Cat Stevens le debemos agradecer varias joyas de la música popular del siglo XX, pero sobre todo, su visión de la paternidad y lo que es el amor de un padre hacia sus hijos. luisdemetriomoreno@hotmail.com disfrutandodelsonido.blogspot.com
Posdata: Hace un año escribí un artículo en referencia a Paul McCartney, naciendo prácticamente Disfrutando del Sonido. Agradezco a Javier Garza y Alonso González por la oportunidad, pero sobre todos a los lectores de esta columna.
