De sólo acordarme de Real de Catorce
Hace tres días se realizó en la ciudad de Gómez Palacio Dgo. un concierto homenaje para José Cruz, ex vocalista y compositor del grupo de blues Real de Catorce, ¿la causa?, reunir fondos para que se pueda atender la enfermedad de esclerosis múltiple la cual padece el prestigiado músico. Me fue imposible ir al evento, pero me da pauta para recordar cuando Real de Catorce vino a la Comarca Lagunera, más específicamente a Torreón, y para ser aun más específicos, a la Casa del Cerro, hace unos cinco o seis años ya, y de forma gratuita gracias al municipio.
Esa noche la Casa del Cerro fue un recinto magnífico ante una audiencia deseosa de escuchar música mágica e espiritual proveniente de un grupo que es más grande que prácticamente casi todo lo que usted haya escuchado en nuestro idioma por la radio. Para muchos fue el descubrir una música, blues, si la quieren clasificar, que no hubieran imaginado que se encontrara tan cercana a la pasión que pueden representar las relaciones humanas, tanto por música como por su letra, después de todo Real de Catorce es de las escasas agrupaciones que merecen reconocerse como grupo de culto en nuestro país.
Hace una semana Café Tacvba se presentó en la ciudad de Durango en el marco de no sé qué festival cultural de forma gratuita, lo que me pone a pensar porque en Torreón no se tienen la visión de traer grupos o cantantes de ese nivel para realizar conciertos gratuitos ante la ciudadanía. Pueden traer todos los Yahir que quieran a la plaza de armas, o sentirse muy radicales con Nikki Clan, pero la ciudadanía tiene que alimentar su espíritu con artistas, es decir, gente que crea arte por su música, literatura o lo que sea que realice.
Arte es el alimento del alma, lo que nos conmueve y nos hace ser más humanos, artista no es el que sale en la televisión, por Dios. Traer a Yahir es pan y circo, pero aunque la mayoría de la gente no tenga gustos más refinados, también se les tiene que dar platillos más finos, porque es la única forma de conocer y adentrarse en una cultura personal de consumir arte. Por cierto en ese mismo año de Real de Catorce la Casa del Cerro también sirvió para hospedar a un grupo muy diferente, pero igualmente muy cálido como lo es Santa Sabina.
Como deseo que se volvieran a realizar conciertos de esa calidad en la Casa del Cerro porque es el recinto perfecto. Invito a las autoridades municipales de cultura local, sin afanes partidistas, que al fin y al cabo no pertenezco a ningún partido político ni me interesa, que logren traer a exponer gente que realmente aporte al crecimiento de los ciudadanos de Torreón.
Qué bueno que el Icocult traiga gente como el cineasta Arturo Ripstein a La Laguna, aunque debe ser mucho más seguido esta practica, porque traer a dar charlas o a exponer artistas de ese calibre en forma gratuita (quiero creer que va a ser gratuito) es precisamente a lo que me refiero en este artículo, no importando si es el Instituto Municipal de Cultura de Torreón, el de Gómez Palacio, el Icocult o cualquier asociación cultural sea gubernamental o no, y por supuesto también las Universidades.
Posdata: la próxima semana comentaremos In Rainbows de Radiohead, que ya lo pueden bajar de forma gratuita del site oficial de la banda o en www.inrainbows.com
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