Los 80. Los Odias o los Amas
La década de los 80 es bastante sui géneris por esencia, lo odias o lo amas, y es muy clara la división de bandos. Para los estándares de la cultura pop lo retro es precisamente lo que se encuentra dos décadas atrás, en los 80 lo retro era los 60, en los 90 los 70, y es por eso que ahora los 80 sean lo retro y por lo tanto lo de moda. Para elementos icnográficos y de video estos años son naturalmente kitsch, y en la música dentro del mainstream no podía ser diferente.
Esta década comienza con la tendencia new wave y los sintetizadores, tenemos a un excelente The Police y a un Duran Duran realizando videos que manejan la magnificencia del concepto yuppi, el joven ejecutivo rico elegantemente vestido que se da vida de jet set y convive con jóvenes rubias de piernas largas y cabello aún más largo.
Era el nacer de MTV y la popularización de sus dos primeras estrellas, Madonna y Michael Jackson, y es a partir de aquí que la imagen importa más que la música, que lamentablemente pasó a segundo o tercer plano.
En el segundo lustro de la década el rock and roll no serio se convierte en una burla y proliferan como hongos las bandas de glam rock, y para algunos despistados el escuchar esta música era ser satánico y por consecuencia rebelde, aunque interpretaran baladas con más miel que una pieza de Air Supply. Esa era la suerte para los que tenían cable y por lo menos ya veían MTV, porque para desgracia los medios nacionales de TV y medios locales de radio se quedaban con las canciones en inglés que sonaban bonitas, que no hacían ruido y no incomodaban, es de ahí que odiemos a treintones (yo ya soy uno de ellos) que creen que canciones como Walk Like Egyptian o The Final Countdown les recuerda su época y cuando la música era padre, lo que sea que eso signifique.
Peor aún era escuchar a Daniela Romo o a Luis Miguel con ilustrísimas canciones como Cuando Calienta el Sol, y peor aún es que las programen ahora. Bueno, esa es la perspectiva para quien la música sólo es el soundtrack de su adolescencia, pero para los que escuchan la música en primer plano, como diría mi amigo José Cabían, es otra historia.
Los ochenta, ajeno al glamour de Norteamérica, trajo consigo una nueva ola inglesa, con un peculiar sonido intrigante, triste y enérgico, a la vez que sencillo, desarrollándose bandas como New Order, Depeche Mode, The Smiths o The Stone Roses, siendo la base, aunque mal imitada por la mayoría, de la hoy llamada música indie.
En Estados Unidos, de cierta forma para contrarrestar el mainstream, proliferan las estaciones de radio universitarias que programaban bandas del llamado rock alternativo, que posteriormente se popularizara a inicios de los 90, destacando grupos como Sonic Youth, REM y Meat Puppets. A pesar del contraste de propuestas entre la música mainstream y la que no lo era, U2 destaca como rock serio que complacía a melómanos como a masas, y prolifera la mejor época del metal en Europa con bandas muy ajenas a Mötley Crüe o a Poison, obviamente me refiero a los mejores años de Iron Maiden o Halloween, y en USA el trash metal con Metallica o Slayer.
Por otra parte los ochenta ve crecer hip hop propositivo y de combate, aunque misógino, como Public Enemy o N.W.A, pero de eso escribiré en otra ocasión. En conclusión los 80, como toda década o espacio de tiempo, trae música con propuestas sublimes, pero por desgracia, la que se escuchaba en la radio o se le daba prioridad de promoción en esos años, en su mayoría resultaba insulsa, estulta y mediocre, como mucha de la música disco de los 70 o ritmos actuales que tienen cabida en los playlist de estaciones de radio comerciales y canales de video, aunque esta solo sea mi opinión.
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