La Secretaría de Salud del Estado recomienda la suprevisión médica para evitar al avance progresivo de enfermedades como la artritis reumatoide.
El Siglo de Durango
Aunque no se ha podido detectar el origen de la artritis reumatoide, ésta es una de las formas más agresivas de artritis, que se presenta con destrucción y deformidad articular, limitación funcional y frecuentemente con manifestaciones extra-articulares, informaron autoridades de Salud en la entidad.
Este tipo de padecimiento puede disminuir hasta 10 años de sobrevida de las personas que lo sufren, señaló Patricia Herrera Gutiérrez, secretaria de Salud del Estado (Ssa).
Actualmente esta enfermedad es una de las causas de consulta de especialidad más común en el nosocomio, ya que se sabe que es un mal relativamente activo, que se presenta en uno de cada 100 habitantes, con una frecuencia mayor entre los 30 y los 50 años de edad.
Destaca que la forma de inicio de la artritis reumatoide puede ser variable y la más común es el inicio de dolor en dos o más articulaciones que en pocos días se vuelve un dolor generalizado, fuerte, con aumento de intensidad y temperatura, acompañado de rigidez matutina y limitación física importante, con incapacidad para realizar actividades laborales, recreativas e incluso de cuidado personal.
Existe también otra forma de inicio más aguda, con dolor generalizado desde el comienzo de la enfermedad, fiebre, pérdida de peso e importante ataque al estado general.
Miguel Ángel Cásares Ramírez, director del Hospital General de Durango, dice que a pesar de los grandes avances en el conocimiento y manejo de la artritis reumatoide, hasta hoy no ha sido posible identificar un origen cierto de esta enfermedad.
Por su parte, el médico especialista en Reumatología, Enrique Ortiz Jiménez, reconoció que existe un componente genético que, asociado a uno o más factores externos, posiblemente infecciosos, puede trastornar al sistema inmunológico o sistema de defensa del organismo, de tal forma que este último dirige su ataque contra elementos propios, ubicados principalmente a nivel de las articulaciones.
En este sentido, el especialista hizo hincapié en que, independientemente de la forma de inicio, sin un tratamiento especial, la artritis reumatoide tiene un curso progresivo con destrucción del cartílago que recubre las articulaciones y posteriormente erosiones sobre la superficie ósea, lo que ocasiona deterioro y deformidad irreversible de las articulaciones a múltiples niveles, desde cuello, hombros, codos, manos, caderas, rodillas y tobillos.
Afectación
En caso de no contar con un tratamiento adecuado, la artritis reumatoide puede causar:
- Erosiones sobre la superficie ósea.
- Deformidad irreversible en las articulaciones.
FUENTE: Secretaría de Salud del Estado.