La detección oportuna del cáncer cérvico-uterino disminuye la mortalidad de la mujer a consecuencia de esta enfermedad.
TORREÓN, COAH.- La detección de un mayor número de mujeres enfermas de cáncer cérvico-uterino, permitió al Instituto Mexicano del Seguro Social en Coahuila dar de manera oportuna la atención médica y disminuir la mortalidad por esta enfermedad.
Juan Francisco Irizar López, jefe de prestaciones médicas en la Delegación Coahuila, dijo que comienzan a observarse los primeros logros del Programa PrevenIMSS, pero reconoció que a pesar de los avances en materia preventiva, aún falta mucho por hacer.
“Es necesario crear una mayor conciencia sobre la importancia de practicarse -cuando menos cada tres años- el papanicolaou”, dijo el funcionario, quien explicó que en 2006 se estableció un programa de detecciones con enfoque de riesgo a grupos blancos, el resultado fue un incremento del 25 por ciento en la detección de casos de cáncer en el cuello uterino, que a su vez permitió otorgar un tratamiento oportuno y de esta forma disminuir el número de muertes.
Durante 2005 se detectaron 44 mujeres con esta enfermedad, cifra que se incrementó a 55 en el 2006. Paralelamente el número de muertes bajó de 51, que hubo en 2004, a 49 en 2005 y a 45, durante el año anterior.
Señaló que existen alrededor de 200 tipos de tumores malignos. Entre los cánceres más frecuentes se encuentran el de mama, el de cérvix y el de estómago en la mujer; los más comunes en el hombre son el de pulmón y el de próstata.
Las mujeres con más alto riesgo de padecer cáncer de cuello uterino son las que ya iniciaron su actividad sexual, tienen 25 años de edad o más, nunca se han practicado la prueba de detección o han transcurrido más de tres años desde la última revisión.
El papanicolaou, explicó el médico, permite detectar lesiones previas al cáncer (que se conocen como displasias) y canalizar a las pacientes a las clínicas de displasia ubicadas en las ciudades de Saltillo, Torreón, Monclova, Nueva Rosita y Piedras Negras, donde se otorga el tratamiento adecuado y oportuno.
Entre los factores de riesgo que condicionan la aparición del cáncer cérvico-uterino, destacan el inicio temprano de la actividad sexual y la multiparidad, así como la promiscuidad que puede desarrollar el virus del papiloma humano y que a su vez causa esta neoplasia.
El cáncer cérvico-uterino es el crecimiento anormal de las células que se encuentran en el cuello de la matriz, según manifestó Irizar López. “Inicialmente afecta una parte tan pequeña que a simple vista no se detecta y así puede permanecer hasta 10 años; cuando el tumor crece se puede ver a través de un estudio ginecológico, aunque en la mayoría de los casos no provoca ninguna molestia hasta que está avanzado”.