Disputa por mujer dio origen a baile de los purépechas
La disputa de dos hombres por una mujer dio origen a los duelos de cúrpites, la danza tradicional del pueblo indígena purépecha, que enseñó sus costumbres y acogió en sus propias casas de Zacán, Michoacán a los 325 jóvenes de la Ruta Quetzal BBVA.
Fermina López, una bella joven purépecha, no se decidía entre sus dos pretendientes, Espiridión Equigua y Espiridión Martínez, así que finalmente tuvieron que ser ellos los que se disputaron a la muchacha de una manera un tanto peculiar.
"Se dice que inicialmente hubo golpes, pero tradicionalmente una forma de disputar las cosas entre los purépechas era mediante la danza", explicó Francisco López Rodríguez, especialista en folclore purépecha.
"Cuentan que Espiridión Martínez dio un navajazo a Espiridión Equigua, que era el rico, entonces los ancianos les llamaron la atención y les dijeron que solucionaran el problema mediante la danza", agregó.
Espiridión Equigua fue a buscar a sus amigos y Espiridión Martínez hizo lo propio para danzar frente a la casa de Fermina López.
El 6 de enero de 1906 se produjo la primera competencia de cúrpites, según un acta levantada en la presidencia municipal que lo acredita, y que hoy se ha convertido en todo un ritual.
Originalmente los cúrpites era una danza que bailaban todos los jóvenes del pueblo en una sola cuadrilla, no había una fecha concreta, sino simplemente terminada la temporada de cosechas a finales de diciembre hasta mediados de enero era cuando salían a danzar.
Se trata de un baile en la que los jóvenes se engalanaban con un traje blanco con bordados, unas capas muy ricas con cintas y telas de colores. Los muchachos van enmascarados, llevan en los tobillos unas fajas de cascabeles que hacen sonar a un ritmo de zapateado muy vivo y sobre todo muy colorido.
Desde ese primer duelo, cada año los muchachos purépechas divididos por cuadrillas compiten por ser los mejores y de regalo de Reyes a su novia les llevan la danza a su casa.
Además, después de la competencia le presentan dulces en una "mascada", una pañoleta en la que guardan chocolates, caramelos y otras golosinas.
