Consumidores de leche manifiestan que es difícil tomar diariamente el producto, debido al costo.
Inconformes manifiestan que los salarios y los gastos no se compensan en la actualidad
Inconforma a parte de la sociedad el aumento en el precio de la leche, mientras que a otra le parece que el incremento se justifica de acuerdo con los comportamientos naturales de la economía; aunque no sepan cuáles ni entiendan por qué, lo aceptan.
En un sondeo realizado por El Siglo de Durango entre la sociedad duranguense, las posturas fueron encontradas, ya que mientras algunos mostraron su evidente descontento ante la situación, otros manifestaron que el incremento en el producto no afecta a su economía a pesar de consumirlo con regularidad.
Los inconformes manifestaron que los salarios y los gastos no se compensan, ya que existe un desigual incremento entre los costos y los sueldos que se reciben, e hicieron un llamado a los gobernantes y demás funcionarios públicos para que lleven a cabo propuestas pero sobre todo acciones que solucionen la problemática de raíz y que no sólo den “alivios” a la población.
“Sólo a veces puedo comprar leche, por eso no puedo decir que la consumo a diario... y es que regularmente no tenemos para comer adecuadamente, además de los gastos de la luz, gas, agua, y todavía el aumento (en el precio) de la leche”, lamentó María Espino Flores, quien se desempeña como ama de casa.
Cuando se le cuestionó a la joven Alejandra Betancourt Rodríguez sobre qué opinaba del incremento de la leche, la estudiante de 18 años expresó que el aumento de los productos de la canasta básica no es equiparable a los salarios, ya que las necesidades de las personas se mantienen pero sus posibilidades económicas son cada vez más limitadas.
Por otra parte, María del Carmen Gurrola Meza, de 22 años de edad, aseguró que si la leche había aumentado en su precio, “está bien, no me afecta”.
Asimismo, Roberto Morales de Anda, abogado, de 24 años, destacó que “alguna razón debe existir para el incremento (en el precio) de la leche y de productos como el huevo, la tortilla y el azúcar”, tras aceptar que el incremento en el lácteo no le afecta.
