Para un mexicano promedio, el divorcio no es necesariamente un jugoso negocio, más bien se convierte en una complicación y, en algunos casos hasta en motivo de depresión.
Armando Flores Flores (AF), abogado de la Dirección Ejecutiva de Asuntos Jurídicos del DIF-DF explicó varios puntos sobre el proceso de disolución del matrimonio en nuestro país y la inversión en tiempo y dinero que requiere.
¿Cuántas clases de divorcio existen?
AF: El necesario, el voluntario y el administrativo.
El primero es motivado por alguna de las causales que señala la ley. No hay acuerdo y normalmente se interponen demandas, apelaciones, juicios de amparo y puede durar de cuatro meses a dos años, pero el promedio es de seis meses. Se tramita ante un juez de lo familiar.
El voluntario recibe ese nombre porque hay mutuo acuerdo entre los cónyuges. También se hace ante un juez de lo familiar, se involucran factores como hijos menores de edad, bienes adquiridos por la pareja durante el matrimonio y dura aproximadamente tres meses.
El administrativo es igual al anterior, pero se tramita ante el oficial del registro civil. Aquí se requiere que sean mayores de edad, que no existan hijos, o en su defecto, que éstos sean mayores de edad para que no haya que interponer otros factores; que liquiden la sociedad conyugal, entre otras características. El proceso es más rápido, tarda 15 días.
-En una separación, ¿los derechos son iguales para hombre y mujeres?
AF: En cuanto al reparto de bienes, sí. Tal vez sí se esté más en favor de la mujer pero se hace porque en las parejas son más los hombres que tienen trabajo.
A la mujer se le debe proporcionar, por ley, una pensión alimenticia por el tiempo que duraron casados, es decir, que si su matrimonio fue de cinco años, tendrá derecho a que el ex cónyuge le dé una pensión por cinco años para sus alimentos. Si ella se casa en ese lapso, pierde este derecho. En el caso de los hombres, pueden reclamar esta pensión sólo si son "cónyuges inocentes" (discapacitados, por lo general).
-¿Qué hay de la separación de bienes?
AF: Cuando se casan por bienes mancomunados, aplica sólo la repartición de lo que se haya adquirido mientras estuvieron juntos. En el caso de haber contraído nupcias por separación de bienes, en el año 2000, el código civil indicó que es posible pedir una indemnización de los bienes de él o de ella si el que demanda carece de patrimonio propio; se puede llegar a obtener hasta el 50% de las propiedades y capital del otro. Esto aplica por igual a hombres y mujeres.
-¿Qué pasa cuando viven en unión libre?
AF: Hay dos tipos de unión libre: concubinato (donde ambos pueden contraer matrimonio) y la relación clandestina, amasiato, o la "casa chica", como se le conoce popularmente (cuando uno de ellos o los dos están casados).
En el primero se generan derechos alimenticios y hereditarios después de dos años de vivir juntos o al nacimiento del primer hijo.
Dado que el segundo es irregular no se generan derechos con la pareja, sólo con los hijos en el caso de que hubiera.
Armando Flores procesa al rededor de 30 divorcios por mes y 300 al año. "Son muchos porque se tramitan de forma gratuita, pero cuando se trata de abogados particulares, las cifras no son tan exorbitantes", afirmó.
Los gastos por divorcios particulares dependen del abogado y de cuánto esté dispuesto a pagar el cliente, pero apuntó que en promedio cuestan unos 10 mil pesos.
Exprés
Recientemente se anunció que en Nuevo León hay una forma de divorcio "exprés". El sistema incluye avances tecnológicos como el de entregar a los involucrados un DVD con toda la historia de proceso de separación y permite acelerar los trámites de divorcio voluntario mediante juicios orales. Su éxito ha sido tal que atrajo la atención de muchas parejas dispares del país y en una semana se acumularon 200 demandas, cifra casi similar a la que se maneja en el DIF-DF por abogado, pero éste dilata sólo 10 días.
Según información proporcionada por el DIF-DF y el INEGI, las principales y más frecuentes causales de divorcio son: negativa injustificada a cumplir la obligación de proporcionar alimentos; separación de la pareja por más de un año; sevicia (crueldad excesiva y malos tratos); abandono del domicilio conyugal por más de seis meses por causa injustificada y violencia.
Otras causales son la impotencia para la cópula, las enfermedades crónicas, incurables, contagiosas y hereditarias, la enajenación mental, el alcoholismo, la drogadicción y el hábito del juego.
