AP
WASHINGTON, EU.- El Departamento de Defensa ha elaborado un manual según el cual se permitirá encarcelar e incluso ejecutar a detenidos en Guantánamo en base a evidencia no confirmada o conseguida por coerción.
Según el manual, el abogado de un detenido no podrá revelar evidencias confidenciales del caso a menos que el Gobierno pueda verla primero.
El manual, remitido al Congreso el jueves y que debía ser publicado en breve por el Pentágono, tiene como objetivo ajustarse a una Ley aprobada el año pasado que restaura al presidente George W. Bush la potestad de crear comisiones militares especiales para procesar a los detenidos. Tales comisiones habían sido declaradas anteriormente ilegales por la Corte Suprema.
El manual del Pentágono podría ocasionar otro enfrentamiento entre Bush y el Congreso dominado ahora por los demócratas sobre el tratamiento de los presuntos terroristas extranjeros.
En septiembre, el Congreso -a la sazón dominado por los republicanos- envió a Bush un proyecto de Ley dándole amplios poderes a la hora de interrogar y detener a los combatientes enemigos apresados en el campo de batalla o con las armas en la mano. La legislación prohíbe la mutilación y violación de reclusos, pero da al mandatario discreción para ordenar otros métodos de interrogación.
La Ley sobre el Tratamiento de los Detenidos, una legislación separada patrocinada en 2005 por el senador republicano John McCain, prohibió el uso de tratamientos crueles, inhumanos o degradantes de los prisioneros en poder de los militares o la CIA. Fue aprobada con mayoría de votos por el Congreso pese a la amenaza de veto de Bush, que a la postre la firmó e hizo Ley.
El manual del Pentágono tiene como fin asegurar que los combatientes enemigos -clasificación del Gobierno de Bush de los presuntos terroristas capturados con las armas en la mano- ?son juzgados por tribunales regularmente constituidos con todas las garantías constitucionales reconocidas por la gente civilizada?, indicó el documento.
Como estipula la Ley, el manual prohíbe el uso de evidencias obtenidas mediante la tortura y el ?tratamiento cruel, inhumano o degradante? como prohíbe la Constitución.
Casi 400 sospechosos de pertenecer a Al Qaeda y el Talibán están internados en el reclusorio naval de Guantánamo y otros 380 fueron transferidos o liberados. El Departamento de Defensa piensa juzgar en breve a diez de ellos.
Los demócratas dijeron que desean revisar la legislación vigente y los poderes de la Casa Blanca para interpretar las Convenciones de Ginebra sobre el trato de prisioneros de guerra.
El representante demócrata Ike Skelton, presidente de la Comisión de Servicios Armados de la Cámara, dijo que estudiará el manual para cerciorarse de que no ?viola? la Constitución.
?No he visto aún prueba alguna de que el proceso con el que fueron elaboradas estas normas o su fondo despeje todas las dudas planteadas por esta legislación. Este comité cumplirá con sus responsabilidades supervisoras para asegurarse de ello?, agregó Skelton.