Varios establecimientos comerciales de la colonia Insurgencias han sido víctimas de la delincuencia.
Transeúntes, casas-habitación y establecimientos han sido objeto de robos con violencia, denuncian
El Siglo de Durango
Impera la inseguridad en la colonia Insurgentes de la ciudad de Durango; este populoso asentamiento humano se ha convertido en un lugar sin ley, debido al alto índice de robos que se perpetran en casas-habitación, establecimientos y con violencia en contra de los transeúntes.
Los ciudadanos de este lugar exigen a las autoridades que hagan algo para frenar a los delincuentes que continuamente cometen atropellos en las propiedades de los vecinos.
Es una colonia que luce en el olvido de las autoridades municipales debido a la inseguridad que priva en este lugar, los atracos que se han vuelto comunes al igual que el graffiti que luce en las paredes de las viviendas de los lugareños.
A pesar de que existen varios centros educativos en esta zona como la Escuela Secundaria Técnica No. 19 y las primarias Ricardo Castro e Insurgentes, a la Dirección Municipal de Seguridad Pública, según los vecinos, parecen no importarle ya que son muy pocos los rondines que efectúan los elementos de esta corporación.
Los habitantes se encuentran cansados y un tanto resignados con la situación que atraviesan ya que son constantes los robos que se registran en sus establecimientos como tiendas de abarrotes, negocios comida y fruterías.
Es evidente que los ladrones no distinguen establecimiento para robarlo, ya que incluso se han atrevido a introducirse cuando se encuentran sus propietarios en el interior.
Hasta el momento el daño que han sufrido ha sido material; sin embargo, se encuentran a la zozobra de que un día pueda ocurrir alguna desgracia.
De acuerdo con lo expresado por vecinos del lugar, existen bandas de “cholos” en este sector de la ciudad que cometen todo tipo de robo y quienes además molestan a los alumnos que estudian en la secundaria.
Algunos andadores de esta colonia sirven para que los maleantes puedan huir con facilidad o bien esconderse cuando realizan algún acto ilícito, por lo que exigen una mayor vigilancia en la Insurgentes.
AFECTADOS
Martha Carrillo, quien es propietaria de una tienda de abarrotes, manifestó que están cansados de la inseguridad de la colonia, pues en lo personal en dos ocasiones le han sido robadas algunas pertenencias y apenas este fin de semana le “cristalearon” su vehículo; quienes realizaron esta acción se llevaron el estéreo del vehículo y algunos objetos.
Dijo que se ha vuelto una situación difícil vivir en este núcleo poblacional ya que hace algunos días una señora fue víctima de robo a plena luz del día.
Además, Guadalupe Castrellón, dueña de una frutería, en dos ocasiones ha recibido la visita de los rateros, quienes se llevaron toda la mercancía incluida una báscula, y en este momento continúa trabajando con dinero prestado para de nueva cuenta surtir su negocio.
A pesar de que ha presentado la denuncia correspondiente y que se levantaron algunas huellas, las autoridades no han hecho nada para dar con los responsables del atraco.
Por esta situación, y casi con lágrimas en los ojos, la comerciante dijo sentirse muy decepcionada de los encargados de investigar los robos y de efectuar operativos de vigilancia, pues considera que no es posible que se sigan presentando este tipo de situaciones.
Una victima más de la inseguridad de la Insurgentes es María Enriqueta Sánchez, quien vive de su negocio de gorditas y el cual también en tres ocasiones ha sido robado; mencionó que la última vez que se metieron a su local ya no presentó denuncia pues asevera que las autoridades no actúan y no hacen nada para impedir que se sigan suscitando este tipo de circunstancias.
El problema de inseguridad en este lugar es grave, de ahí que las autoridades deben poner mayor atención. De lo contrario, como expresan los vecinos, se pueden presentar no sólo daños materiales, sino, inclusive, algunas desgracias.
Problemática
Los vecinos de la Insurgentes son víctimas de la delincuencia debido a:
- La falta de vigilancia en la zona.
- Las autoridades no dan seguimiento a los atracos.
- No existe una investigación para dar con los delincuentes.
- La planeación urbana favorece que los delincuentes se escondan o se den a la fuga.
FUENTE: Investigación de El Siglo de Durango.
