Hugo Fernández, director técnico de Dorados de Culiacán. (Archivo)
CIUDAD JUÁREZ, CHIHUAHUA.- Pese a la dolorosa derrota 3-0 con la que salieron de Ciudad Juárez, el técnico de Dorados de Culiacán, el uruguayo Hugo Fernández, se muestra confiado en remontar la desventaja y festejar ante su afición en título del Torneo Apertura 2007 de la Primera División “A”.
“Es complicado, hay que ser sincero, pero tengo fe en que lo vamos a remontar, ustedes dirán que soy demasiado optimista pero tengo mucha fe en que lo haremos. Le tengo mucha fe a los jugadores de que el partido lo vamos a sacar adelante”, aseguró el estratega.
Fernández sabe que motivar y darle la confianza a sus pupilos será necesario para que olviden el revés sufrido en el estadio olímpico Benito Juárez y así regresar el ánimo a la plantilla, de la que se muestra contento y confiado.
“Hay que ganar, motivar, darle la confianza y la fe de que van a ganar, yo soy optimista por naturaleza, este equipo ha hecho una gran temporada, a veces un partido malo lo tiene cualquiera, lo tuvimos mal en el momento más inoportuno pero tengo mucha confianza”, manifestó.
Por otra parte, luego de los hechos violentos en los que se vio involucrado en Ciudad Victoria, Tamaulipas, donde fue agredido por Narciso Ramírez, integrante del cuerpo técnico de Correcaminos, dijo que la situación fue completamente diferente en Ciudad Juárez.
“Acá nos trataron muy bien y allá (en Culiacán) los vamos a tratar muy bien, no tengan duda. El futbol es para jugarlo”, comentó Fernández, quien reiteró que la suspensión de seis partidos a la que se hizo acreedor es injusta.
“Lo que me parece injusto es que me hayan suspendido por haber repelido una agresión de un criminal que no debería estar en el futbol”, concluyó categórico Hugo Fernández.
