Estudios del CIIDIR-IPN aún no pueden concluir si las ladrilleras son dañinas o no para el ADN del ser humano.
El Siglo de Durango
Los resultados pudieron haber sido obvios y la lógica lleva a pensar que pueden encontrarse problemas genéticos en las personas que viven cerca de las ladrilleras en Durango, lo que pudiera desembocar posteriormente en el desarrollo de algún cáncer o algún tipo de enfermedad grave, pero las cosas no son tan sencillas para la ciencia. Incluso los resultados pueden ser contradictorios.
PRIMER ESTUDIO
Por eso, en un estudio realizado en el Centro Interdisciplinario de Investigación para el Desarrollo Integral Regional del Instituto Politécnico Nacional (CIIDIR-IPN), a cargo de Francisco Bradley, aún falta por hacer otra investigación para finalmente concluir si hay o no daños en el Ácido Desoxirribonucléico (ADN), que han sido inducidos por factores externos contaminantes (ladrilleras) en seres humanos, pues hasta el momento los resultados no han sido concluyentes.
Francisco Bradley comenzó el proyecto a causa de su maestría y para tal efecto se basó en la técnica de ensayo cometa, o técnica de electroforesis de célula única en gel, que es la que permite determinar si hay rompimientos o alteraciones en el ADN en cualquier célula de un ser vivo. En este caso de un grupo de personas que viven cerca de las ladrilleras, para compararlo con otro que vive en otro sitio.
Lo anterior podrá significar poco ante el complicado nombre de la técnica, pero solamente busca saber si existen o no daños en la información genética que posteriormente pueda ser un factor que promueva el desarrollo de alguna enfermedad crónica degenerativa, por ejemplo el cáncer.
ESTUDIO DE GRUPOS
Lo interesante del estudio que hizo Francisco Bradley, es que en esta primera etapa se estudió a un grupo de personas de la colonia Azteca, que según información de la Comisión Nacional del Agua (Conagua), es la zona más limpia de la ciudad (por decirlo de algún modo pues circula bastante viento).
El segundo grupo de estudio fue de algunas personas que residen en la colonia Jardines de Cancún, en donde existe continua exposición a los contaminantes que emiten las ladrilleras.
Sin embargo, en el estudio que realizó Francisco Bradley, no se encontraron datos que pudieran determinar diferencias entre un grupo y otro, en cuanto a la existencia de modificaciones en la información genética.
Los primeros resultados han motivado otros estudios más para que pueda existir mayor precisión en las conclusiones. La segunda prueba se llama “determinación de micronúcleos”, con la que se pretende conocer el efecto o el daño que pueden provocar las ladrilleras.
En este sentido la primera prueba determina si hubo rompimientos de ADN y la segunda prueba puede determinar en qué medida se rompe, pero aún falta tiempo para esto.
Precisiones.
· Cuando hay daño al ADN, es cuando puede haber presencia de cáncer.
· Lo que se está tratando de demostrar es si hay algún daño y la cantidad de éste al genoma en el segundo estudio.
· En la conclusión total del estudio se podrá saber si los contaminantes de las ladrilleras pueden o no inducir algún daño al ADN.
· Para realizar la segunda investigación se requieren entre 150 a 200 mil pesos que se están consiguiendo.
FUENTE: CIIDIR-IPN.