EL SIGLO DE TORREÓN
TORREÓN, COAH.- Para aguantar el frío doña Antonieta Sánchez duerme en una sola cama con sus tres nietos. ?Sólo así aguantamos?, asegura. Ellos viven en una casa de cartón y madera en la Ampliación Zaragoza Sur, en donde el aire helado se cuela siempre por los agujeros que hay en las paredes y techo.
?En estos días ni siquiera dejo que los niños salgan a la calle porque se enferman bien rápido porque luego no tengo dinero para llevarlos con el doctor, por eso los pobres se la pasan encerrados todo el día sin salir a jugar, ni a la escuela los he mandado?, dice doña Antonia Sánchez, quien tiene su casa en la calle Nicaragua, número cinco.
En los tres años que tiene viviendo en la ampliación Zaragoza Sur, doña Antonia nunca ha recibido ni un hule, y menos una cobija, en tiempo de frío. ?Y ni modo que prendamos una lumbrita, luego nos achicharramos, nos tenemos que aguantar porque no nos queda de otra?.
Para calentar el cuerpo, dice, en las noches les prepara a sus nietos un té de canela, ?nada más tomamos leche una vez al día porque el dinero no alcanza, por eso la pasamos con agua caliente, puros tes?.
Edith Castañeda también vive en la calle Nicaragua en el número uno. Es madre de dos niños, uno de diez años y el otro de cuatro, y asegura que tampoco ha recibido ningún tipo de ayuda de las autoridades municipales.
?En los cuatro años que llevo viviendo aquí nadie me ha dado nada, ni una cobija. El cartón y la madera se remojan cada vez que llueve y no he tenido dinero para comprar aunque sea hule, así de perdido el aire no se colaría tanto, a veces creo que hace más frío adentro de la casa que afuera?.
Graciela Valtierra comenta que los niños de la Ampliación Zaragoza se enferman muy seguido. ?Las casas de cartón y madera no los protegen nada del frío. Casi ninguna mamá deja que salgan a jugar cuando el tiempo está muy mal, pero de todas maneras se engripan. Yo ni siquiera tengo suficientes cobijas para echárnoslas encima cuando nos acostamos?.
El martes y miércoles, dice Graciela, las calles de la colonia lucieron vacías. ?Casi nadie salió, el frío no se aguantaba nada, todos estábamos bien entumidos y nos quedamos encerrados en las casas?.