El Siglo de Durango
Durango se encuentra en el lugar número 28 en cuanto al analfabetismo de todo el país, indicó la directora del Instituto Nacional de Educación para Adultos (INEA), María Dolores del Río Sánchez; las entidades que se ubican en los primeros lugares en rezago son Chiapas, Oaxaca, Estado de México, Guanajuato.
De esta forma, manifestó que en el estado el problema no es el analfabetismo, ya que está por debajo de la media nacional, que es de 8.4, según el conteo del 2005 del Instituto Nacional de Estadística, Geografía e Informática (INEGI), en donde Durango aparece en el nivel 5.8.
Del Río Sánchez expuso que en cuanto al trabajo que desarrolla el INEA con el Instituto Duranguense de Educación para Adultos (IDEA) consiste en trabajar en el programa Cero Rezago Educativo, por lo que en este año por segunda ocasión se aplicará en el estado.
?Cero Rezago, que es un programa de terminación de secundaria, y que va enfocado a la gente que no ha terminado su educación básica que es obligatoria, dura dos años, porque es la obligatoria en México?, manifestó.
A nivel nacional hay seis millones de habitantes que no saben leer ni escribir y en el estado 40 mil personas, por lo que se espera que a través de los nuevos sistemas de educación para adultos se pueda abatir la cifra.
Por otra parte, Del Río Sánchez indicó que el INEA tiene más presupuesto en este año, por lo que este instituto no se vio afectado por los recortes que hubo a nivel nacional en el rubro de educación.
Del Río Sánchez asistió a la distribución de equipo para el IDEA; en el evento, se entregó un vehículo que será utilizado como Plaza Comunitaria, que llegará a los municipios más apartados del estado.
Asimismo, se entregaron cuatro camionetas y dos vehículos tipo sedán, además de tres equipos de video para las videotecas del Instituto de Cultura del Estado de Durango (ICED).
Equipo
Se entregó equipo para el IDEA.
1 vehículo para Plaza Comunitaria
4 camionetas tipo pick-up
2 vehículos tipo sedán
3 equipos de video para las videotecas de ICED.
FUENTE: Investigación de El Siglo de Durango.
