Original ceremonia indígena prehispánica en honor de “Cuahutemoc” el último emperador azteca fue la que se realizó la mañana del martes en el patio central de la Presidencia Municipal, a propósito de la develación de la escultura en bronce forjada por el reconocido escultor Guillermo Salazar González, la cual se llevó a cabo dentro de los festejos del 444 Aniversario.
En esta ceremonia donde estuvo presente el misticismo prehispánico, se presentó la escultura que cuenta con una altura de 3.5 metros y un peso aproximado de una tonelada 200 kilogramos y la cual se planea descanse en una de las principales calles de esta ciudad.
En esta ceremonia donde el incienso de copal cubría el ambiente y a los duranguenses presentes, el Grupo de Temascaleros y Danzantes del Sol, fueron los encargados de dirigir la ceremonia con cantos en lengua náhuatl y acompañados del sonar un pequeño tambor y un enorme caracol, evocando los sonidos las ceremonias del pasado prehispánico, y donde además se colocaron ofrendas y velas a los pies de la nueva estatua del emperador azteca
La intención de esta ceremonia, que da muestra de la importancia que se le ha dado a la cultura dentro de los festejos de aniversario de la ciudad, fue básicamente la de armonizar el recinto que mantendrá en custodia a la figura del emperador azteca, siendo significativas las velas al atraer la luz de nuestros antepasados, quienes otorgaban mayor importancia al interior del ser y no lo material, explicó Bernardo García Ortega guía de la ceremonia.
En dicho rito los presentes representaron la ceremonia del Sol, levantando sus brazos hacia el frente con las palmas hacia fuera, realizando una oración por todo lo malo, girando cada uno de los cuatro puntos cardinales, así como al cielo y la tierra.