La ex primera ministra Benazir Bhutto (der.) rechazó ayer durante una manifestación la censura en los medios de comunicación, en Islamabad, Pakistán. (EFE)
Busca el Gobierno restaurar su deteriorada imagen, en el país y en el extranjero.
Pakistán anunció ayer sus planes de levantar el estado de emergencia en un mes y permitió que la líder opositora Benazir Bhutto abandonara su residencia tras un día de arresto domiciliario.
Las medidas se anunciaron mientras el Gobierno buscaba restaurar ayer su deteriorada imagen, en el país y en el extranjero.
El presidente, general Pervez Musharraf, insiste en que impuso el estado de emergencia hace una semana para ayudar a combatir a los extremistas islámicos que controlan algunas partes del territorio cerca de la frontera afgana.
Ayer, tres reporteros del diario británico Daily Telegraph fueron conminados a abandonar Pakistán por haber publicado su diario un editorial que usó una palabra malsonante en alusión a Musharraf, dijo el viceministro de Información Tariq Azim.
Sin embargo, los blancos principales de sus medidas han sido sus críticos más vehementes, incluidos los tribunales y medios informativos, cada vez más independientes.
Miles de personas han sido detenidas, los canales noticiosos de televisión han salido del aire y los jueces han sido despedidos.
El Gobierno -bajo una creciente presión de Estados Unidos y de otros aliados occidentales para cumplir las promesas de restaurar la democracia en la nación de 160 millones de habitantes- ha anunciado que las elecciones parlamentarias, previstas originalmente para enero, se realizarían a más tardar el 15 de febrero.
Y el procurador nacional Malik Mohammed Qayyum dijo ayer que el estado de emergencia “terminaría en un mes”. No dio más detalles ni dijo cuándo se emitiría un anuncio formal al respecto.
Algunos funcionarios estadounidenses han manifestado su temor de que la crisis política de Pakistán distraiga sus esfuerzos de frenar la amenaza de los milicianos. El país también ha sido escenario de una serie de ataques dinamiteros suicidas, entre ellos uno contra la ex primer ministra Benazir Bhutto el 18 de octubre. La ex primera ministra resultó ilesa.
La OTAN, en tanto, dijo ayer que la insurgencia mató a seis soldados estadounidenses en el este de Afganistán; mientras que un funcionario del Gobierno que habló a condición de mantener su nombre en el anonimato expresó que los milicianos secuestraron a ocho soldados en el distrito de Sawt, que solía ser un destino turístico muy popular.
El Gobierno de Bush, mientras tanto, continúa considerando a Musharraf como un aliado “indispensable” contra los extremistas, lo que sugiere que es improbable que acepte los llamados de los legisladores de cortar su generosa ayuda a Pakistán, que en su mayor parte está destinada al poderoso Ejército.
Sale Bhutto a las calles; exige libertad
La ex primera ministra paquistaní, Benazir Bhutto, acudió ayer con un altavoz en mano en una protesta de periodistas en el corazón de Islamabad y clamó “libertad” para Pakistán y sus medios de comunicación.
“Estamos luchando por un Pakistán libre”, dijo la líder del Partido Popular de Pakistán (PPP), rodeada por cientos de informadores ante la sede del colegio de periodistas de la capital.
Bhutto, cuya intervención fue transmitida en directo por el canal “Dawn”, se solidarizó con la prensa por la censura a la que parte de ella se está viendo sometida por parte del régimen del presidente Pervez Musharraf.
“El PPP y los periodistas tienen un objetivo común: un Pakistán independiente, con jueces y medios de comunicación libres”, dijo la líder opositora.
“Todo el mundo tiene que acudir a la gran marcha en Rawalpindi”, insistió en urdu Bhutto, cuyo partido ha organizado una protesta para el próximo 13 de noviembre en la ciudad vecina de Islamabad contra el estado de excepción que rige en el país.
Tras clamar en varias ocasiones en inglés “libertad” para su país, Bhutto escapó en un coche blanco y abandonó los aledaños del colegio de periodistas, donde se estaba desarrollando la protesta.
La ex primera ministra salió ayer por la mañana por primera vez de su residencia después de que anteayer permaneciera todo el día bajo arresto domiciliario.
Expulsan a tres periodistas británicos
El régimen paquistaní dio ayer un plazo de 72 horas a tres periodistas británicos para salir del país, informó una fuente gubernamental.
“Les hemos pedido que abandonen el país en 72 horas por usar lenguaje ofensivo y abusivo contra Pakistán y contra los líderes de Paquistán”, aseguró a la agencia estatal APP un portavoz del Ejecutivo.
Los tres informadores, Isan Bard Wilianson, Collin Freeman y Daniel Macllroy, trabajan para el rotativo británico “The Daily Telegraph”, según APP.
La fuente gubernamental no dio más detalles sobre el motivo de la expulsión de los periodistas.
Los medios de comunicación paquistaníes han sufrido restricciones desde la imposición del estado de excepción por parte del presidente del país, Pervez Musharraf.
Ayer los informadores protagonizaron protestas a lo largo de toda la geografía paquistaní para protestar contra la censura del régimen.