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Ecos de un concierto

S. Beckmesser

El pasado viernes asistimos a un inusual concierto del que podríamos afirmar que la Camerata de Coahuila se fue al cine, pues se tocaron exclusivamente obras que se han utilizado como fondo musical para películas.

De hecho, la relación entre el llamado séptimo arte y la música es anterior a la época en la que en las películas empezaron a hablar, pues ésta comenzó con el acompañamiento musical del cine mudo, el cual ya expresaba la dualidad que desde entonces ha caracterizado a este tipo de música, pues podría ser clasificado en dos categorías.

Una que agrupa a aquéllos expresamente compuestos para un filme, y otra en el que se recuperan obras que por su carácter musical se acomodan a la trama y que son seleccionadas por el director.

De las primeras ya hubo varias en el cine mudo, como es el caso de la partitura que hizo en 1927 Arthur Honegger para la película Napoleón de Abel Gance y que eran ejecutadas en vivo por orquestas o por algunos músicos; de la segunda clasificación, que por cierto era la más habitual se acostumbraba hacer una selección –frecuentemente improvisada– que realizaba un solitario pianista durante la proyección.

En el concierto del viernes se podría decir que sucedió exactamente lo contrario, pues los extractos sin audio de las películas sonoras que vimos se convirtieron en un acompañamiento visual a las obras que ejecutó la orquesta.

Esta interesante experiencia inició con la Obertura de la ópera la Urraca Ladrona de Gioacchino Rossini, la cual fue utilizada por Stanley Kubrick en su ultraviolenta Naranja Mecánica.

A ésta le siguió el tema de la película el Jorobado de Notre Dame, el cual fue escrito por el excelente compositor estadounidense Alan Menken quien ha sido responsable de la música de otras exitosas películas de los estudios Disney.

La tercera obra en ser interpretada provino de la película West Side Story de Leonard Bernstein, un polifacético músico que no sólo fue un espléndido director, sino también un gran compositor y pianista que también abordó con gran entusiasmo el género del musical con obras como On the Town, Wonderful Town, West Side Story y de Race to Urga.

Para el cine compuso la música para On the Waterfront por la que recibió una nominación para el Oscar, el cual finalmente obtuvo con la versión cinematográfica de West Side Story.

La música para la película el Golpe fue adaptada a partir de algunas obras del compositor afroamericano Scottt Joplin por Marvin Hamlisch quien utilizó el ragtime para piano El Animador, tanto en su forma original como en una versión orquestal en varias secuencias de la película.

Esta partitura fue interpretada en una orquestación que no había escuchado antes en la que se destacó la participación del maestro Tatul Yeghiazaryan, concertino de la orquesta, pues ejecutó bellamente la parte del violín solista.

La primera parte del concierto finalizó con extractos de The Sound of Music, un musical de Richard Rogers, que fue llevado a la pantalla grande en 1965 y que ha cautivado a innumerables generaciones de cinéfilos.

La segunda parte del programa inició con el vals El Danubio Azul de Johann Strauss, la cual fue utilizada por Stanley Kubrick para algunas de las secuencias de naves espaciales de su película 2001 Odisea en el Espacio.

Por otro lado, el tema de La Misión, que le siguió, fue compuesto expresamente para dicha película por el italiano Ennio Morricone y contiene una secuencia con oboe que fue cautivadoramente interpretada por Josef Gamilagdishvili.

Ojos Bien Cerrados fue el último filme que Stanley Kubrick realizó. En esta película utilizó el Segundo vals de la Suite No. 2 para Orquesta de jazz de Dmitri Shostakovich. Por otro lado la música para el Padrino fue compuesta por Nino Rota y Carmine Coppola.

Sin embargo, su tema principal proviene de la pluma de Rota, quien fue uno de los más destacados compositores de música para películas.

A ésta le siguió un tema escrito por otro gran compositor de bandas sonoras, John Williams quien fue el autor de la memorable música de E.T.

La penúltima obra incluida en el programa fue el tema de Pocahontas, que al igual que el Jorobado de Notre Dame fue compuesta por Alan Menken.

El programa concluyó con la música que para la película Titanic escribió James Horner. Cabe mencionar, que Héctor Becerra hizo unos interesantes comentarios sobre cada película antes de que se tocasen sus temas y que la Camerata de Coahuila bajo la espléndida dirección del maestro Ramón Shade tocó de manera maravillosa todas estas obras, por lo que al finalizar el concierto el público entusiastamente ovacionó a los músicos y no dejó de hacerlo hasta que se tocó como encore The sound of Music.

Creo que sería deseable que en un futuro la orquesta retome esta espléndida idea con un programa similar y tal vez sería interesante escuchar algunas de las colaboraciones que compositores como Erich Wolfgang Korngold y Bernard Herrmann hicieron para la pantalla grande.

GLOSARIO MUSICAL:

■ Ragtime.- Una forma de danza popular estadounidense altamente sincopada que estuvo de moda hacia 1910 y que es la antecesora del jazz y el swing.

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