En su onceavo concierto de la temporada, la Camerata de Coahuila bajo la espléndida dirección del maestro Ramón Shade presentó un programa exclusivamente dedicado a la música de Ludwig van Beethoven (1770-1827) en el que se interpretaron tres obras que emanan de la misma etapa creativa de su compositor, pues todas datan de los años 1799 al 1802. Ya para esa época Beethoven era famoso en Viena.
La velada inició con una magnifica interpretación de la Obertura del Ballet las Criaturas de Prometeo Op. 43. Este ballet fue interpretado por primera vez en el Burgtheater de Viena en marzo de 1801 e inmediatamente se convirtió en un gran éxito pues recibió unas 22 funciones antes del final del año siguiente. Para algunos críticos, su obertura es la contraparte de la primer Sinfonía que también escuchamos en el concierto. Sus acordes vigorosos son típicamente beethovenianos.
El Tercer concierto para piano en do menor Op. 37, fue escrito el mismo año en que se escribió las Criaturas de Prometo, pero no fue estrenado sino hasta el 5 de abril de 1803 en el Theater an der Wien. Esta obra es de una claridad excepcional y en buena medida repite la estructura de los conciertos para piano de Mozart, transformando de manera sumamente imaginativa su forma a través del uso de escalas pianísticas y convirtiéndolo en una expresión totalmente beethoveniana. Su primer movimiento es de carácter sombrío, el cual se disipa en su segundo movimiento, tornándose en una música sumamente expresiva, mientras que su movimiento final es vehemente.
Hasta donde sé, es la primera vez que esta importante obra del repertorio clásico se toca en nuestra ciudad y creo que fuimos muy afortunados, ya que lo pudimos hacer con la Camerata de Coahuila bajo la dirección del maestro Shade y con un excepcional solista, el pianista francés Alexandre Tharaud. Hace algunos años tuvimos la oportunidad de escucharlo en el Teatro Martínez en un inolvidable recital que fue organizado por la Alianza Francesa y el Colegio Cervantes. Instituciones que colaboraron en esta ocasión con la Camerata de Coahuila para hacer posible la presentación de este gran músico. Actualmente Tharaud es uno de los pianistas europeos más interesantes, pues posee una impecable técnica, una rara sensibilidad y un excepcional refinamiento y buen gusto. Su intervención, junto con la maravillosa ejecución que realizó la orquesta bajo la excelente dirección del maestro Shade, despertó el entusiasmo del público, el cual hizo salir con sus aplausos y ovaciones al solista y al director varias veces. Hecho que motivó a Tharaud a brindar como encore Les Sauvages de la Suite en Sol de Jean Philippe Rameau (1683-1764).
Después del intermedio, la orquesta interpretó la Sinfonía No. 1 en Do Mayor. La partitura de esta obra fue probablemente escrita en 1799, es decir, siete años después de que su autor abandonara su natal Bonn para irse a vivir a Viena. Fue publicada con una dedicatoria al barón Gottfried van Swieten, bibliotecario de la corte y amigo de Mozart. Su estreno se llevó a cabo el 2 de abril de 1800 en el Hofburgtheater en un concierto en el que también se interpretaron obras de Mozart y Haydn. Para algunos musicólogos esta sinfonía es - por su simplicidad y claridad - la última manifestación musical de la cultura clásica que dominó al siglo XVIII. Su orquestación es similar a la de las últimas sinfonías de Mozart, excepto por la duplicación de las maderas, que subsecuentemente se hizo habitual. Esta sinfonía inicia, al igual que la obertura de las Criaturas de Prometeo, con un acorde disonante que debió parecer sumamente extraño a sus contemporáneos.
La interpretación que hizo de estas obras la Camerata de Coahuila bajo la batuta del maestro Ramón Shade fue magnífica, y al concluir la ejecución de la Primera Sinfonía de Beethoven el público calurosamente ovacionó a la orquesta y a su director, quienes tocaron como encore la Danza Alemana No. 12 Wo0 8.
GLOSARIO MUSICAL:
Op.: Abreviatura de la palabra latina opus (obra). El número indica la ubicación cronológica de la partitura con respecto a la producción de un autor.
Wo0: Abreviatura de las palabras alemanas Werke ohne opus (Sin número de opus), que incluye a aquellas obras a las que Beethoven no asignó un número de opus ordenándolas cronológicamente.
