Es un hecho innegable que la antigua Unión Soviética no sólo produjo grandes intérpretes sino también grandes compositores, como es el caso de Dmitri Shostakovich (1906-1975) y de Sergei Prokofiev (1891-1953). A pesar de las veleidades de dicho sistema, que de manera alternada favoreció la vanguardia musical y el “realismo” -un nombre que utilizaron para definir un conservadurismo retrógrado– ese país fue uno de los más dinámicos en cuanto a la creatividad musical. El pasado viernes tuvimos la oportunidad de escuchar ejemplos de ambas facetas de la producción musical soviética.
Shostakovich fue un verdadero prodigio, pues a los 19 años se convirtió en uno de los más famosos y revolucionarios compositores de su país. La Suite para Jazz No. 2 fue escrita a petición del Ensamble Estatal de Jazz que había sido recientemente formado y cuyo propósito era el de ejecutar obras de manera segura y desprovista de la “decadente influencia occidental”. Shostakovich abordó gozosamente el lenguaje del jazz produciendo esta memorable suite, en la cual se incluyen dos valses, siendo el segundo de ellos el que abrió el concierto del viernes 23.
Hace seis años, gracias a los esfuerzos de la Alianza Francesa, la AFFA y el Colegio Cervantes, tuvimos la dicha de escuchar al Trío Contrastes el cual estaba conformado por tres jóvenes músicos franceses: Ophélie Gaillard en el violonchelo, Eric Speller en el oboe y Olivier Peyrebrune al piano. Hace un año asistimos a un maravilloso concierto de la Camerata de Coahuila en que esta joven violonchelista actuó de solista en el Concierto para Violonchelo en Do Mayor de Joseph Haydn, dejando en nuestra memoria un inolvidable recuerdo por su gran musicalidad y agilidad.
La semana pasada tuvimos la rara oportunidad de escucharla en dos ocasiones, la primera de ellas en un recital que organizaron la Alianza Francesa, el Colegio Cervantes y el Teatro Martínez con el apoyo de Culture France, en el cual Gaillard ejecutó dos suites para violonchelo solo de Johann Sebastian Bach y varias obras de compositores contemporáneos, las cuales le permitieron demostrar su enorme talento. Dos días después, asumió el papel de solista en el Concierto para Violonchelo No. 1 Op. 107 de Shostakovich. La interpretación de este último estuvo llena de una vigorosa energía y de un prodigioso virtuosismo que hizo plena justicia a la partitura y que fue correspondida por la espléndida ejecución que realizó la Camerata de Coahuila bajo la dirección del maestro Ramón Shade.
Después del intermedio, se tocaron dos obras de otro destacado compositor de la era soviética, Sergei Prokofiev, quién al igual que Shostakovich tuvo que someter su creatividad artística a los lineamientos de dicho régimen. Su Obertura Sobre Temas Judíos Op. 34 fue escrita en su versión original para clarinete, cuarteto de cuerdas y piano en 1919 y fue transcrita para orquesta por el mismo compositor en el año de 1934. Si bien esta obra no fue compuesta, ni destinada para ser estrenada en la Unión Soviética, su relación con dicho país es innegable, pues fue creada para un grupo de músicos judíos radicados en Estados Unidos que habían sido compañeros de Prokofiev en el Conservatorio de San Petersburgo.
Por otro lado, la Sinfonía Clásica Op. 25 que se tocó después, fue precisamente escrita y estrenada en San Petersburgo en 1918. Su partitura es un verdadero homenaje a las sinfonías del período clásico a las cuales modifica al incluir una Gavota en el lugar que debería ocupar un minuet. Esto no quiere decir que esta difícil partitura sea una simple imitación de un estilo del pasado, pues su lenguaje incorpora elementos modernos. El título de Sinfonía Clásica le fue conferido por el propio Prokofiev.
La interpretación por parte de la Camerata de Coahuila bajo la dirección del maestro Shade fue extraordinaria, por lo que el publicó con gran entusiasmo ovacionó a la orquesta y a su brillante director y no dejaron de aplaudir hasta que se tocó como encore el Segundo Vals de la Suite No. 2 de Dmitri Shostakovich.
GLOSARIO MUSICAL
Op.: Abreviatura de la palabra latina opus (obra). El número indica la ubicación cronológica de la partitura con respecto a la producción de un autor.
Gavota: En sus orígenes era una danza folclórica proveniente de Bretaña. En la época barroca fue transformada en una forma instrumental esencialmente para instrumentos de teclado.
Minuet (Menuetto): Danza originaria de Francia y de carácter señorial. En el período clásico fue adoptado como el tercer movimiento de un esquema de cuatro en las sinfonías, generalmente para dar una transición y alivio entre el movimiento lento y el finale.