En las últimas horas, en Guerrero, Quintana Roo, Sinaloa, Michoacán y Chiapas, 10 personas fallecieron en crímenes relacionados con la delincuencia organizada.
Una de las víctimas es el segundo comandante de la Policía Municipal de Coyuca de Catalán, Guerrero, Indalecio Gálvez Ramírez, herido en una emboscada, el pasado lunes.
En la zona ejidal de Cancún, Quintana Roo, fue hallado el cuerpo de Juan Carlos Ferráez González. Estaba amordazado con cinta adhesiva y tenía las manos esposadas a la espalda y un tiro en la cabeza.
La Policía Judicial del estado informó que podría tratarse de un distribuidor de drogas.
En territorio sinaloense ocurrieron cinco ejecuciones, informó la Policía Ministerial del Estado. En el poblado rural de la Tasajera, en el municipio de Cosalá, durante la celebración de una fiesta fueron asesinados Patricio Cabanillas Ontiveros y Fausto Cabanillas Manrique.
En la sindicatura de Pericos, municipios de Mocorito, fueron localizados los cuerpos de Marco Antonio Cázarez Zazueta y Raúl López.
Ambos había sido reportados como desaparecidos hace cinco días. La quinta víctima es José Delgado Saldaña, asesinado frente a su hogar, en la colonia Villa Colonial de Culiacán, Sinaloa.
Al sur del país, en Villa de las Rosas, municipio de los Altos de Chiapas, un hombre fue ejecutado a tiros.
Los hechos ocurrieron hacia las 5:30 horas, cuando Límbano de León Pinto, de oficio herrero, aficionado a las peleas de gallos, fue ejecutado de cuatro disparos calibre 38, cuando salía de su domicilio ubicado en a 3ª norte oriente y tercera oriente norte.
En Michoacán, la Procuraduría General de Justicia del Estado (PGJE) informó que en el municipio de San Lucas fue asesinado Joaquín Alvarado Medina, que recién había llegado de Estados Unidos.
El hombre fue “levantado” por un comando armado y trasladado hasta un paraje solitario, donde le aplicaron la “Ley fuga”.
En el municipio de Vista Hermosa fue hallado el cuerpo de Daniel Madrigal Méndez. En el lugar, personal de la Procuraduría de Justicia localizó dos casquillos percutidos de pistola calibre 9 milímetros.
Y en Morelia, el policía estatal Lucio Enrique Ferrer resultó herido al intentar desarmar a José Carlos Juárez Pérez, quien con una pistola calibre .22 pretendía asesinar a un joven en la colonia Ventura Puente, de Morelia, Michoacán.
