A menos de 72 horas de que un agente federal fuera asesinado por un comando de hombres que portaban armas de alto poder, otro agente de esa corporación fue ejecutado en un centro comercial de esta ciudad, en donde se contaron 48 casquillos calibre .223, tipo AK47, conocido como cuerno de chivo.
El oficial Ricardo Rosas Álvarez fue levantado sin vida y trasladado al Cemefo, informó el comandante de la Policía Ministerial en Tijuana, Jaime Niebla González.
Testigos refirieron que Rosas iba vestido de civil en un vehículo particular, marca Nissan.
Los hechos ocurrieron en el estacionamiento del centro comercial Plaza Monarcas ubicado en la zona este de Tijuana, a unos cuantos kilómetros de donde se registró el homicidio del agente Carlos Horacio Morales Méndez la madrugada del sábado pasado.
Rosas estaba adscrito a la Unidad de Inteligencia de la Policía Estatal Preventiva, corporación que desde que fue creada en el 2001 ha registrado 19 bajas de elementos.
Apenas la mañana del lunes, durante las honras fúnebres del otro agente asesinado, el secretario de Seguridad Pública del estado, Víctor de la Garza Herrada, anunció que instrumentarían medidas de seguridad especiales para resguardar la integridad de los elementos policiacos, ya que admitió que las ejecuciones podrían continuar ante la continuidad del combate al crimen organizado.
