Miembros del Ejército mexicano elaboran un dique de contención hoy, 30 de octubre de 2007, en la rivera del río Grijalva en la ciudad de Villahermosa, Tabasco. (EFE)
Francisco Ramírez Acuña, secretario de Gobernación, advirtió que la gente que no quiera abandonar sus viviendas ante las intensas lluvias que han inundado a la entidad, serán sacadas por la fuerza y con el apoyo del Ejército.
Acompañado de seis secretarios de Estado y del gobernador Andrés Granier, Ramírez Acuña realizó un breve recorrido en las colonias Casablanca y Gaviotas, aledañas a la capital de la entidad.
No obstante que el agua se miraba por todas partes, la gente se rehusaba a abandonar sus viviendas por temor a la rapiña.
Tanto el gobernador como el secretario de Gobernación ofrecieron que el Ejército resguardará las propiedades de la gente.
Andrés Granier informó esta tarde, que hasta ahora no tiene el reporte de ningún deceso por la causa de las lluvias, además de que el gobierno federal confirmó que hasta ahora no hay ningún brote de enfermedades como cólera o paludismo.
De acuerdo con el gobernador, en Tabasco hay más de 300 mil personas afectadas, de las cuales al menos la mitad se resiste a salir de sus casas.
También informó que la evaluación confirmará que el 100% de las cosechas de plátano, cacao y pimienta se habrán perdido.
Los gobiernos federal y estatal advirtieron que las próximas horas se podría agravar la situación, sobre todo porque hacia el fin de semana se preve un nuevo frente frío que cause más lluvias.
Además, en los próximos siete días tendrán que desahogar poco a poco la presa Peñitas, la cual ya se encuentra a su máxima capacidad, pero el agua podría afectar a la entidad.
Alrededor de las 14:00 horas, el presidente Felipe Calderón se comunicó vía telefónica con el gobernador Granier, quien mas tarde informó que el primer mandatario le reiteró su apoyo y que próximamente podría visitar Tabasco.