Soldados del ejército de Pakistán se muestran tranquilos después de días de fuertes enfrentamientos en la Mezquita Roja. (AP)
Comandos paquistaníes desalojaron hoy a los últimos islamistas armados que quedaban atrincherados en la Mezquita Roja tras un asedio de ocho días que se calcula que murieron más de 200 personas, entre ellas unos 125 estudiantes.
"La primera fase de la operación ha concluido. No quedan más extremistas adentro", dijo en entrevista telefónica el portavoz del ejército, mayor general Washid Arshad.
Añadió que los soldados siguen registrado el complejo en busca de más artefactos explosivos y otras armas.
El primer ministro Shaukat Aziz dijo a los reporteros que no había cadáveres de mujeres o niños en el complejo y que es poco probable que sean hallados.
"La mayoría de las mujeres estaban en un solo grupo y ya habían salido", explicó, en referencia a los 27 mujeres y niños que el martes salieron del complejo.
"Creo que esto ya terminó, estamos sólo limpiando", declaró. "El operativo concluyó, todo el que estaba dentro ya salió".
Mas de 50 islamistas y 10 soldados murieron y 33 resultaron heridos en el último asalto, que duró 35 horas, protagonizado por el Grupo de Servicios Especiales, en una operación iniciada en la madrugada del martes, dijo el ejército. Entre los muertos figuró el imán protalibán de la mezquita, Abdul Rashid Ghazi.
Los comandos iniciaron el asalto al fracasar las negociaciones para que se entregaran los islamistas y depusieran sus armas. El incidente comenzó tras los cruentos enfrentamientos callejeros del 3 de julio con los partidarios de la mezquita.
Los extremistas utilizaron la mezquita como base de operaciones para despachar a los estudiantes a imponer su versión de la moral islamista, incluyendo el secuestro de presuntas prostitutas para "reeducarlas" en el complejo.
Arshad dijo que el resto de los atrincherados fueron muertos durante la noche, mientras que las fuerzas gubernamentales sufrieron algunos heridos al mediar la mañana.
El cadáver de Ghazi fue encontrado en el sótano de la escuela religiosa tras un enconado combate, dijo un funcionario del Ministerio del Interior, el brigadier Javed Iqbal Chima.
El militar dijo que el cadáver fue trasladado, para ser enterrado, a la aldea natal de Ghazi, Rojhan, en el sudoeste de Pakistán. Su hermano, Abdul Aziz, el jefe de la mezquita detenido cuando intentaba escapar del complejo la semana pasada, será autorizado a asistir al funeral.