Ena Galíndez tiene más de 15 años contando cuentos en La Laguna.
Ena Galíndez enseñará a los laguneros el camino más sencillo para ser un cuentacuentos.
TORREÓN, COAH.- Un cuento puede ser una herramienta útil en un salón de clases, pero también se puede utilizar para relajar un ambiente o para abrir las puertas con un grupo nuevo, entre mil cosas más, dice Ena Galíndez, quien tiene más de 15 años contando cuentos en La Laguna.
Pero contar un cuento no es solo leerlo, pues es todo un arte dice Galíndez: “El arte del cuentacuentos es precisamente tener esta gracia, porque yo creo que es una cierta gracia la habilidad para contar cuentos a los demás de una manera que logre transmitir la emoción del cuento, es decir, podemos pensar que cualquiera puede ser un cuentacuentos y a lo mejor sí si estamos en un ambiente cerrado como por ejemplo con la familia, los hijos... pero aquí ya estamos hablando de una expresión hacia públicos más numerosos y entonces sí se requiere de cierta técnica de ciertas habilidades para lograr transmitir este gusto por el cuento”.
Porque asegura Ena que uno de los puntos primordiales es aprender a transmitir todas las emociones que pueden caber en un cuento y hacerlo de la manera adecuada.
Ena lleva más de 15 años dedicada a contar cuentos en público y ahora y dice que su interés por esta actividad surgió desde que era una estudiante universitaria: “Creo que cómo cuentacuentos caí de casualidad, y en ese tiempo -a finales de los 80- Bellas Artes promovió mucho lo que fueron los grupos de cuentacuentos, la narrativa oral en todo el país y entonces vinieron a Torreón varios talleres y cursos y yo como tenía mi horario no los pude tomar todos más que cuando estaba de vacaciones, ya para entonces ya estaba formado el grupo de los cuentacuentos de Torreón y ellos me invitaron a contar y yo decía: ‘hay no, puros locos contando cuentos en la calle’, pero en ese entonces a mí medaba mucho por escribir cuentos y yo decía que yo solo los escribía pero no los contaba, pero un día dije bueno a ver que pasa, a ver que hace estos”.
Y así Galíndez inició su camino como cuentacuentos, eso sucedió el día que leyó el cuento El Perro que no Sabía Ladrar: “Me fue gustando y le fui tomando el sabor, pero creo que el detonante fue el haber encontrado un cuento que me gustara, que realmente me gustara tanto como para contarlo. Al principio sí contaba cosas porque todos los martes estábamos en la Alameda, pero entonces di con un cuento que se llama El Perro que no Sabía Ladrar de Gianni Rodari y me gustó mucho, entonces con ese cuento pude empezar a abrirme y a contar de una manera más relajada, más a gusto, porque yo al principio no contaba para niños, me daba pavor pensar que yo iba a contar un cuento para niños, pero sí, a partir de ese cuento pude entrar con los niños”.
Cuentos para todos
Pero explica Ena que los cuentos son para todos, no solo para el público infantil, solo hay que saber escoger: “Hay que tener en cuenta si son contables, porque no todos los cuentos son aptos así como para narrarlos, pero sí hay muchos cuentos, hay para todas las edades, familiares, para disfrutarlos todos juntos”.
Y los niños cuentan con un abanico de posibilidades ilimitadas a la hora de elegir un cuento para ellos: “Gracias a Dios ahora ya hay cada vez más cuentos distribuidos, las editoriales se han preocupado más por hacer series y colecciones para niños y hay editoriales que se dedican ya nada más a cuentos para niños y jóvenes, esto es una gran llave”.
El público más difícil son los adolescentes, dice Ena: “Suelen serlo, pero el mismo cuento los cautiva, eso es algo que me sigue sorprendiendo, de hecho hace poco estuve en un colegio en donde eran niños de sexto de primaria y primero de secundaria -los más difíciles- y al principio si te dicen ‘hay no, la miss va a contar un cuento’, pero empecé y a mitad del cuento ya tenía ganada un aparte del público y para la otra parte ya los tenía a todos en ‘el bolsillo’ y eso es algo increíble”.
Para compartir con los demás la magia de contar un cuento, Ena impartirá un taller sobre cómo contarlos: “La primera invitación siempre es hacia los maestros y las educadoras que son quienes tiene grupos de niños todos los días y es muy benéfico que a los niños les cuenten cuentos, porque el cuento puede ser una herramienta muy útil en el salón de clases sin perder el simple placer de contarlo”.
El taller inicia mañana miércoles y será un total de diez horas repartidas en los días miércoles, jueves, viernes en horario de 5:00 a 7:00 de la tarde y los sábados de 10:00 de la mañana a las 2:00 de la tarde, en las instalaciones del Museo Regional de La Laguna, ubicado en el interior del Bosque Venustiano Carranza.
Para saber...
Los cuentacuentos surgen cada vez con más fuerza.
■ Un cuentacuentos es un narrador que dedica de forma regular un tiempo a la narración de cuentos.
■ El narrador es el encargado de contar o narrar los acontecimientos en una obra literaria.
■ Esta práctica, antigua quizá como la civilización misma, ha conocido muchas variantes las principales son las de cuentacuentos aficionados o profesionales, y las que respectan al público, infantil o adulto.
■ Algunos de los libros más conocidos para apreder a contar cuentos son: Cuantos Contados de Félix y Pablo Albo y Contar con los Cuentos de Estrella Ortiz.
