Nosotros Las palabras tienen la palabra VIBREMOS POSITIVO Eventos

El Buen Caldo / LA INELUDIBLE NECESIDAD DE PENSAR

Daniel Maldonado

México no puede ser gobernado con filosofía de hombre de negocios ni por hombres que sobrepongan los intereses particulares a los intereses nacionales. México no puede ser gobernado por los grandes monopolios extranjeros, ni por quienes quieran prestar su nombre, su autoridad o su influencia a esos monopolios.

Rafael Galván

En este país parece que una parte del pueblo permanece anestesiada. Pensar y ser crítico es un acto al que ya no se le dedica, al menos en las aceras de la realidad, el tiempo que se le debiera. No sólo la juventud se ve encañonada por las distracciones banales que le brinden la enajenación suficiente para no enfrentar la terrible situación económica, política y social que sufre la nación; un grueso de la población también prefiere arrinconarse en la realidad televisiva, en los festines de los campeonatos de futbol nacional mediocre y con probables arreglos en los resultados (hay que ver la actuación del arbitraje), o en el consumo acelerado de lo que sea, y en las horas de trabajo que puedan cansarle lo suficiente para que sólo le den ganas de disiparse y olvidarse de todo.

Pensar parece ser una actividad a la que se le debe repudiar, pues el que se informa, critica y piensa corre el riesgo de ser tildado de izquierdoso (un término tan satanizado como el mismo pensamiento), de alebrestador, de antipatriótico; o etiquetado con epítetos como nerd, ñoño e “intelectual”, así con comillas.

¿A qué se deberá el desprecio por el pensamiento? ¿Será que pensar representa el inicio de una cadena que va desde la comprensión del estado particular y general del individuo hasta la inconformidad y la protesta por tal situación?

Desde niños se nos enseña a creer y a no cuestionar. La familia, la iglesia y la escuela necesitan docilidad para educar mediante criterios morales y sociales que permitan el sano desarrollo de sus miembros y el sostenimiento de un estatus quo que beneficie a la mayoría de la población.

El problema inicia cuando el estado general de las cosas es tan aberrante que es preferible evitar cualquier indicio de pensamiento y crítica pues puede desencadenar una reacción contraria a ese estado. La toma de conciencia crea insatisfacción, inconformidad y respuesta ante los hechos que se padecen. Es común que en las empresas se cercene a los elementos pensantes que busquen la organización de los trabajadores para pedir mejores condiciones de trabajo, sueldos y prestaciones, o que se despida a quienes exijan sus derechos y señalen los abusos de los que son víctimas, como me sucedió a mí cuando trabajaba en un hotel al que llamaré el craun.

Si la cultura y el conocimiento tienen de antemano la tilde de “aburrido”, es fácil comprender cómo hemos llegado a padecer los resultados de la ignorancia, la desinformación y el desconocimiento de las situaciones actuales.

Existe la necesidad ineludible de informarnos más allá de lo que dice la televisión. La prensa independiente es una de las opciones que informa temas que los medios habituales no tocan pues muchos de ellos se rigen por el interés económico y por las relaciones políticas de sus propietarios y directivos. Incluso en esos medios se da la consigna de que “aquí vienes a trabajar, no a pensar” cuando un elemento nuevo entra, y con ello se castra cualquier posibilidad de un ejercicio periodístico verdadero y comprometido, como debiera ser todo el periodismo.

Le invito, caro lector, a que consulte además de los diarios habituales, los informativos independientes (La Jornada, Proceso, Sin Censura, RazonEs de Ser, Carmen Aristegui, páginas y blogs de Internet, y un largo etcétera), a que tenga una idea global de los fenómenos que acontecen en la nación y en su realidad personal, pero sobre todo le invito a que haga un esfuerzo por pensar y dilucidar cómo es que hemos llegado a una situación general de las cosas que ahorca cualquier posibilidad de futuro (a menos que sea usted empresario o de la clase alta y/o política) y le invito a que participe en la organización de una vida pública verdadera; pues todo lo que sucede en la nación nos atañe en lo personal y no podemos seguir permitiendo que se presenten las desigualdades que el modelo neoliberal produce, ni que exista una distancia tan enorme y dispar en lo que respecta a la distribución de la riqueza. Sonría que la lucha sigue. Diga no a transformarse en un borrego de ojos vendados.

CODA: En un promocional televisivo que habla del nuevo estadio de futbol, el presidente municipal de Torreón dice que todos los laguneros queremos un estadio nuevo. La verdad yo preferiría verdadera obra pública y no el incremento del circo que siga desviando la atención de los problemas verdaderos de la región.

Ni hablar mujer, traes puñal.

Comentarios, sugerencias, invitaciones al cine y a comer:

ajasgallina@yahoo.com.mx

Leer más de Nosotros

Escrito en:

Comentar esta noticia -

Noticias relacionadas

Siglo Plus

+ Más leídas de Nosotros

LECTURAS ANTERIORES

Fotografías más vistas

Videos más vistos semana

Clasificados

ID: 311374

elsiglo.mx