Yo no sé por qué el escándalo cuando se hace, dicen, mal uso de los símbolos patrios si la mayor ofensa que se puede hacer de ellos es el rebajarlos a productos de mercado. El lema de las fiestas de septiembre podría ser “haga patria compre un símbolo” “patria para todos... los tipos de consumo”.
Mientras recuerdo cómo el año pasado un poeta sureño escribió unos versos en los que fustigó la bandera, lo que causó una reacción nacional adversa, al menos en el sentido publicitario, diario veo una patria que se vende no sólo en las banderas esquineras, los chilitos, los “piques mundialistas”, los tambores tricolores con motivos extranjeros (Spiderman, Winnie Poo, etc.) y demás parafernalia septembrina, sino en la rapiña de un pueblo al que se le dan fiestas de distracción masiva mientras el saqueo continúa. Como ejemplo hay que mencionar el impuesto a la gasolina que aprobarán –espero equivocarme– las cámaras a pesar del costo político e inflacionario, la reforma fiscal, la controversia constitucional Municipio-Estado, en lo local, y su relación con los festejos del centenario de la ciudad y de la independencia de México. ¿Ya, en serio, hay independencia en México?
Comenzaron los cuatro días de eventos adjudicados a la celebración de los cien años de la ciudad. El miércoles fuegos artificiales que más bien parecían chispazos iluminaron muy brevemente el cielo de la Alameda Zaragoza en la ciudad de Torreón. Se ve que ni en eso quisieron gastar los organizadores. Cuatro escenarios colocados en las cercanías de la Alameda albergarán espectáculos populares y mucho, pero mucho consumo manifiesto en los restaurantes improvisados en la calle González Ortega, desde la avenida Morelos hasta la avenida Allende, y en los habituales vendedores del lugar.
En un paseo por los alrededores se nota la ausencia de un ambiente “Centenario”. Se creería que es un domingo cualquiera aderezado por los escenarios. La planeación parece diseñada para vender antes que para brindar al público el esparcimiento o para enaltecer la ciudad. Se desaprovechó el espacio al lado de los camellones de la avenida Juárez y se saturó la calle González Ortega, supongo que para no perjudicar a los negocios aledaños.
Sólo cinco mil sillas estaban instaladas frente a la fuente del Pensador, de cara al escenario principal, por lo que mucha de la gente mayor de edad tuvo problemas para trasladarse en los caminos de ese lugar, ya no se diga tener que esperar a sus ídolos del rock o tener que verlos de pie. Imagino la dificultad para la gente en silla de ruedas que estuvo ahí.
Es grato confesar que me equivoqué y decirle que sí habrá participación de artistas laguneros en la celebración, aunque no en la cantidad que su humilde escribidor hubiera deseado, faltan las exposiciones fotográficas al aire libre y mayor participación local pues a pesar de que no se puede negar la calidad de los participantes, sigue siendo una muestra depauperada.
Me pregunto en qué parte del área de festejos estarán vendiendo los productos creados ex profeso para los cien años, la colección literaria, la baraja y todo lo demás producido bajo ese logotipucho poco representativo marca Torreón cien años.
¿Así será el 16 de septiembre? ¿Qué nos regalarán?
Hay que mencionar también que la Alameda sigue viéndose y oliendo mal, los juegos infantiles están estropeados y permanece un aroma a equino y agua estancada en el paseo. Pero eso poco importa mientras la televisión y los medios nos sigan tratando de convencer de que existe un ambiente de fiesta en la ciudad.
La neta quiero pedirle que escoja de mis columnas publicadas este año la que más le guste y piense en ella como “El Buen Caldo del Centenario”, aprovechando que todo se le está adjudicando al festejo. Es mi modo satírico de contribuir. Digo, si la feria, los algodoneros, los espectáculos y todo lo que no tiene verdadera relación con la ciudad pueden llevar el nombre, por qué mi columna no. Felices fiestas distractoras. Ya vendrán más duros, durísimos golpes de realidad. Como estaba escrito en un camión Torreón- Gómez poco después del cambio de ruta que ha golpeado a tanto locatario aliancero: Sigan votando por el PAN, aunque descreo de la mayoría de los políticos sin importar su partido.
CODA: le invito a conocer mi obra poética y la de varios autores laguneros y mexicanos, visite la página www.artecomunicarte.com, en la sección de literatura puede encontrarnos, si lo desea sólo ponga en el buscador Daniel Maldonado. Ahí me dice qué le pareció. Un abrazo y toda la bonanza en este mes aciago para la patria y sus habitantes.
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